Agustín Rossi conoce como pocos el territorio de la Cámara de Diputados y para la presentación de su primer informe de gestión de Gobierno apeló a un fuerte de discurso, casi de campaña, que coronó acusando a la dirigencia del campo de haber instalado la violencia política en el país a partir del conflicto de 2008. Todo eso luego de reprochar a la oposición la falta de una condena "contundente" frente al intento de magnicidio contra Cristina Kirchner.
Tal como establece la Constitución, el jefe de Gabinete se presentó este miércoles en Diputados para rendir cuentas y dar detalles de la política del Gobierno nacional. En ese escenario advirtió que la Argentina convive con cuatro crisis: la pandemia, la guerra por la invasión rusa a Ucrania, la sequía y el endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero intentó sin éxito esquivar el tema inflación y canje de bonos.
Primero destacó la baja en la desocupación, el crecimiento de las inversiones extranjeras y las 5 mil obras públicas del Gobierno. Hizo una defensa de la estatización de YPF como así también del papel de Aerolíneas Argentinas. Pero uno de los momentos de mayor tensión se vivió cuando Rossi llevó al recinto el ataque que sufrió el año pasado Cristina Kirchner.
"Lamentablemente el año pasado volvió la violencia política a la Argentina", arrancó el jefe de Gabinete en referencia al ataque que la vicepresidenta sufrió en septiembre de 2022, cuando un joven gatilló dos veces a la cabeza de la vicepresidenta.
Rossi, quien presidió el bloque oficialista en Diputados en distintas gestiones durante el kirchnerismo, no dejó que los representantes de la oposición tomaran aire para reprocharles: "Hubiese merecido una respuesta más contundente de la totalidad de la dirigencia política".
Hernán Lombardi (PRO) saltó de su banca y cuestionó al ministro coordinador, pero Rossi devolvió enseguida: "Todavía estamos esperando la condena de la presidenta de tu partido" en referencia al silencio de Patricia Bullrich, mientras el diputado opositor decía que estaba mintiendo. "No miento, digo la verdad", completó.
Pero lejos de cerrarse la discusión en aquel reclamo en defensa de la vicepresidenta, el jefe de Gabinete continuó con su ofensiva de tono proselitista y le apuntó a los diputados que "la violencia política en la Argentina comenzó mucho antes" al ataque a la vicepresidenta.
"No quiero traer discusiones pasadas, pero en 2008 cuando fue el conflicto con el sector agropecuario empezó la violencia política en al Argentina", sentenció el funcionario para agregar: "Esa fue la primera vez que vi un cartel que decía 'yegua' refiriéndose a Cristina Fernández de Kirchner". La frase desató la bronca de la oposición y Rossi se regodeó diciendo "cómo los puse".
También le apuntó a los libertarios cuando planteó que "el extremismo de derecha existe en la Argentina". "Lo que sucedió con Cristina Kirchner no es producto de la casualidad. Si uno se queda con eso, se equivoca. Para que haya existido, existió antes una campaña de discursos del odio”, fundamentó.
A la hora de las preguntas, José Luis Espert fue quien le planteó a Rossi el tema de la inflación cuando luego de calificarlo de "caradura" al funcionario le apuntó que la suba de precios "se come el salario de los trabajadores, los jubilados se mueren de hambre, la pobreza explota"."Nunca me insultaron tanto como usted, tiene un mérito. Debe ser su forma fascistoide de expresarse", respondió el ministro coordinador.
Defensa cerrada de los DNU
Pero fue frente a los insistentes reclamos de la oposición que el jefe de Gabinete defendió los DNU que impulsan el canje de bonos de la ANSeS y sobre este punto remarcó que es "una herramienta más para combatir la inflación". Explicó que la intención del Gobierno es "operar" sobre el mercado del contado con liqui y el dólar blue para que "no se agrande mucho la brecha y no tener una intención inflacionaria mayor". Y fue más allá porque garantizó que la medida que lleva adelante el ministro Sergio Massa permitirá que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad obtenga "una mayor rentabilidad".
Sin embargo, Ricardo López Murphy fue uno de los legisladores que cuestionó el plan de canje. "Durante varios años dijeron que quieren pesificar la deuda y lo que están haciendo es emitir deuda dolarizada a tasas extravagantes, disparatadas", le reprochó.
En una de sus últimas intervenciones, Rossi también evitó responder sobre la jubilación de la vicepresidenta con el argumento de que está vinculada con los sueldos de los jueces de la Corte Suprema. “No queremos develar ese monto, ¿no pretenderá que nos enemistemos con la Corte por una situación de esas características?”, dijo con tono irónico, quien aclaró que Cristina Kirchner recibe una pensión y una jubilación.
En el cierre de la sesión informativa, Mario Negri apeló a una ironía para descalificar el discurso del jefe de Gabinete al apuntar que dio un "masterclass de posverdad".
"Apeló a la emocionalidad para convencer a los propios, por eso lo aplaudieron. Pero la realidad es la que estamos describiendo nosotros”, añadió.
Cristian Ritondo, en tanto, dijo que el oficialismo vive alejado de la realidad, más precisamente en "Albertolandia". "Lo tenemos reflejado de la última vez que vino el Presidente cuando dijo que la Argentina era la energía del mundo y a la a media hora estaba la Argentina sin luz", fundamentó.
