Desde el año 2000 las empresas exportadoras bajaron de 15.000 a 9.000 y la inversión extranjera en el país, que captaba el 0,9% del stock global se redujo a 0,2%.
Cuando Natalio Grinman tuvo que explicar la Argentina ante un grupo de inversores, el presidente de la Cámara de Comercio dijo que éramos campeones del mundo, teníamos a Messi, a las mayores reservas en Vaca Muerta , la pampa húmeda y el litio. “En fin, somos un país que parece tenerlo todo”, deslizó en forma irónica frente a un auditorio colmado de mujeres empresarias.
Grinman inauguró un seminario sobre el rol de la Argentina en el mundo que organizó la Asociación Iberoamericana de Empresarias bajo la batuta de la siempre activa, Julita Maristany.
A Marcelo Elizondo, experto en Comercio Internacional, le tocó describir la participación del país en el escenario global. La caída es alarmante.
Desde el año 2000, Argentina pesa un 25% menos en el intercambio internacional. “Si se mide lo que llega en inversión extranjera, si en el 2000 era el 0,9% del stock mundial, hoy es 0,2%. Y de las 15.000 empresas exportadoras que existían solo se contabilizan 9.000”, aseguró. En este 2023 las cosas pueden ser peor si se considera la catástrofe productiva que provoca la sequía.
Elizondo se refirió a un mundo complejo por la revolución tecnológica, la irrupción de empresas globales que invierten e innovan y que están reconfigurando la escena con nuevos espacios geopolíticos. Este consultor remarcó que en la Argentina la volatilidad ya es estructural.
En la misma línea, Marcela Caminos, CEO de la consultora Abeceb, señaló. “La tendencia es el estancamiento, el sector privado es el que puede traccionar el crecimiento pero la política económica es pura restricción. En este 2023 vivimos la acumulación de problemas por un Gobierno que decidió procrastinar. Hoy estamos en el piso y la buena noticia es que hay una percepción de cambio de ciclo y que los empresarios podrán instrumentar una agenda moderna”.
De acuerdo a Caminos, los empresarios argentinos “saben convivir con el problema y saben administrar los ciclos. Estancamiento quiere decir volver a empezar”, remarcó entre aplausos entusiastas.
La jornada de esta mañana fue la ocasión para muchas empresarias de conocer el distrito tecnológico de Parque Patricios, en el sur de la Ciudad al que llegaban por primera vez. Allí la Cámara de Comercio construyó la sede de su universidad en una combinación de estilo minimalista y high tech. Asistieron entre otras, Beatriz Nofal, María Luisa Macchiavello, Teresa González Fernández, Elizabeth O’Donnell y Laura Velázquez.
