En un operativo realizado por la Policía de Río de Janeiro en las afueras de la ciudad, con el objetivo de detener al líder de una banda de narcotraficantes, los enfrentamientos contra civiles causaron la muerte de 13 personas, según informaron las autoridades, todos eran presuntos delincuentes.
La ciudad de Sao Gonçalo, precisamente el barrio de Salgueiro, fue escenario de un nuevo avance de la violencia en Brasil. Allí, la Policía buscaba detener a Leonardo Costa Araujo, presunto líder de una banda de delincuentes, involucrado en el asesinato de policías en la zona de Pará durante el último tiempo.
Con una política marcada por la lucha contra el narcotráfico y la tolerancia cero hacia la delincuencia, la redada organizada por las autoridades comenzó el jueves y contó con apoyo por parte de helicópteros y vehículos blindados.
De ese modo, la Policía llevó a cabo el operativo que terminó con un sangriento enfrentamiento con delincuentes y 13 fallecidos que, según la información oficial, pertenecían a la banda de narcotraficantes. Además, tres civiles que no tenían vínculo con la delincuencia resultaron heridos de bala a causa del fuego cruzado.
Pese a la marcada presencia policial en Río de Janeiro, el crecimiento de la delincuencia y la violencia en los barrios marginales es un problema que preocupa cada vez más a las autoridades.
