Tanto Josefina Ferrero, como Nicolás Rocca, los conductores de los vehículos que chocaron de frente en Punta del Este el 4 de enero, habían consumido alcohol y drogas, según se desprende de las pericias toxicológicas.
Este miércoles se conoció primero la pericia que confirmó que Ferrero había consumido un cóctel de alcohol, metanfetamina, cocaína, ketamina, éxtasis y cannabis antes del siniestro. Luego, la versión fue confirmada a Clarín por Pablo Donnangelo, defensor de Rocca, el conductor del otro auto involucrado.
"Por lo que me informan, si el examen arrojó esa contaminación en sangre es porque esas drogas estaban activas al momento del accidente", señaló a este diario Donnangelo. Más tarde, el diario El País de Montevideo reveló que en Rocca también se hallaron rastros de alcohol, morfina y éxtasis.
En la pericia de Ferrero, a la que pudo acceder Clarín por parte de otras fuentes allegadas a la defensa, se observan 0,39 gramos por litro de alcohol en orina y 0.13 en sangre.
Y tanto en orina como en sangre, metabolitos de cocaína, metanfetamina, MDA y MDMA, y ketamina. No fueron detectados psicofármacos, detalla el informe.
Clarín consultó a fuentes de la fiscalía, pero prefirieron no dar información sobre la pericia toxicológica, aunque aseguraron que era una hipótesis que el fiscal del caso, Sebastián Robles, ya barajaba.
Sin embargo, destacaron que será el informe de accidentología, que todavía aguardan, el que marcará cómo se generó el choque y permitirá evaluar cuál de los dos autos tuvo "mayor responsabilidad". "Los resultados de toxicología pueden ser un agravante, pero no determinan la responsabilidad", insistieron.
En el choque murieron Ferrero y su amiga, Micaela Trinidad, ambas argentinas. En tanto, una tercera joven, Camila Palacio, sobrevivió y fue trasladada al Hospital Italiano, donde tuvo que someterse a una operación de pelvis.
Melanie Larraburu, la cuarta joven que iba en el Ka junto a Palacio, también fue trasladada a Buenos Aires en un avión sanitario. Ambas siguen con su recuperación.
El conductor del Volkswagen Nivus, Nicolás Rocca, es, hasta ahora, el único imputado en la causa y la Justicia uruguaya le prohibió la salida del país por 45 días. Ese plazo es hasta el 21 de febrero.
El choque ocurrió el 4 de enero en la zona de Manantiales. Pero todavía no se sabe la causa del impacto entre los dos autos que iban en distintas direcciones y colisionaron de frente.
Tampoco de quién era y en qué auto estaba la cocaína rosa que, según la Policía, apareció en uno de los vehículos.
Juan Pablo Centeno, quien iba en el VW Nivus que conducía Rocca, era el último de los heridos en el choque que quedaba bajo cuidados médicos. Primero estuvo internado en Uruguay y luego trasladado en un avión sanitario a la Argentina.
Cómo fue el choque
Nicolás Rocca manejaba el Nivus, en el que viajaba con otras cuatro personas, y que impactó contra el Ford Ka gris oscuro, en el que iban las víctimas fatales, además de Palacio y Larraburu. El conductor dio positivo en el test de alcoholemia.
El resultado preliminar de los peritajes de la Policía Científica arrojó que el Ka quedó posicionado en el borde derecho en dirección sur. El Nivus, en tanto, quedó en la banquina del lado izquierdo en dirección al sur, pero la zona delantera orientada al norte.
La conclusión preliminar de los peritos es que el VW, conducido por Rocca, iba hacia el sur y el Ford iba hacia el norte.
Josefina Elissondo, quien iba en el auto que conducía Rocca, dijo no estar segura, pero que creía que se habían cruzado "al carril contrario porque el volantazo" lo dieron "para la derecha".
Según su declaración, ella estaba prestando atención a la ruta y en un momento que se distrajo se dio cuenta que “venía un auto de frente” a ellos.
No obstante los dichos de Elissondo, el abogado de Rocca había dicho antes medios de Uruguay que su cliente negaba haber "invadido el carril" contrario.
SC
