El Banco Central volvió a encender "la maquinita". Luego de ocho meses sin hacerlo, la entidad emitió pesos para girarlos al Tesoro y, con el monto, ocupó gran parte del límite de asistencia monetaria directa para el primer trimestre que estableció el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el acuerdo con el Gobierno.
El giro, que fue realizo el 17 de marzo y se reflejó en las últimas horas en los registros oficiales, fue de $ 130.000 millones en concepto de Adelantos Transitorios (AT). La cifra se encuentra apenas por debajo de la meta de AT acordada con el FMI en la revisión de diciembre ($ 139.300 millones).
Qué esperan los analistas tras las medidas del Gobierno sobre la deuda
Se trata de la primera asistencia monetaria directa del Central para financiar al Tesoro en lo que va del año y la primera desde al asunción de Sergio Massa como ministro de Economía. El AT anterior, de u$s 140.000 millones, fue el 8 de julio del año pasado, días después de la renuncia de Martín Guzmán.
La operación se realizó tras dos meses con buenos resultados en las licitaciones de deuda en el mercado local. Pero el fuerte crecimiento del déficit fiscal de enero y febrero impulsó las necesidades de mayor liquidez del Tesoro, lo cual "parece continuará durante marzo", advirtieron los analistas de Delphos Investment.
"Mala señal dentro del mar de incertidumbre actual, denotando la falta de caja del Tesoro que lo llevó a instrumentar esta compleja operación de deuda que en el fondo no es más ni menos que una emisión de Bonares con el objeto de conseguir financiamiento fresco para cubrir el bache fiscal", agregaron.
Teniendo en cuenta que la meta monetaria para el período entre enero y marzo es de $ 139.300 millones, aún le quedan más de $ 9000 millones de asistencia a disposición dentro del cupo establecido, que podría utilizar hasta antes de que finalice marzo para financiar el incremento del desequilibrio fiscal, aunque presionará más a los precios.
