En los últimos meses cerraron 200 tiendas. Los dueños migran al interior y a otros países de la región.
Los autoservicios independientes -entre ellos los de origen asiático- es el formato más golpeado por la crisis económica. Su expansión marcó el inicio de una era dentro del consumo masivo, pero hoy es el canal más afectado por el impacto de Precios Justos (que se concentra en los grandes supermercados y mayoristas), la caída de ventas, la alta inflación y la suba de los costos fijos.
Semejante combinación impulsa que muchos dueños migren desde la zona del AMBA hacia el interior y a países de la región, como Paraguay, Bolivia, Perú, Chile y Ecuador, "donde hay más oportunidades", explica Yolanda Durán, titular de CEDEAPSA, la principal cámara que agrupa a los autoservicios "chinos".
En el sector estiman que en lo que va del año bajaron sus persianas unas 200 tiendas, pero aclaran que la tendencia se inició en la pandemia, con la pérdida creciente de clientes y las dificultades para abastecerse de mercadería con precios competitivos.
"Las ventas en autoservicios vienen presentando caídas fuertes desde 2019, y mientras que en supermercados y el canal tradicional (almacenes) registran una recuperación", dice Maximiliano Narducci, de Nielsen. En ese canal, según el último informe de la consultora Scanntech, el consumo de productos básicos (alimentos, bebidas, tocador y limpieza) en febrero se contrajo 8,8%, y acumulan 12 meses de bajas consecutivas.
Durán aclara que, efectivamente, muchos locales en Capital y GBA cerraron porque "se están reubicando en el interior, principalmente en las ciudades limítrofes donde nos va muy bien". La directiva señala que muchos propietarios "están observando oportunidades" y radican sus inversiones al otro lado de la frontera, donde encuentran economías más estables y con mucha menor inflación. "Nos interesan los lugares donde se pueda volver a crecer", proclama.
Una estudio de Nielsen corrobora el mal momento de los autoservicios chinos. "En 2022, la cantidad de negocios (vinculados al consumo masivo) aumentó 4% con respecto al año anterior y hoy totalizan 286.300 bocas", subrayan. Casi todos los formatos registraron alzas: almacenes (7%), supermercados (1%), perfumerías (14%), kioscos y dragstores (1%) y farmacias (7%). La contracara son los autoservicios, que cayeron 1% en 2022 pero acumulan una contracción de 5% con respecto a 2019.
Los autoservicios chinos alcanzaron su punto máximo en 2014. Se estima que aquel año contabilizaban 13.000 puntos de venta, pero desde ese entonces comenzaron a declinar. El cambio de tendencia coincide con la llegada de Precios Cuidados, que se concentró en los híper y supermercados. Rebautizado numerosas veces, el programa atrajo tráfico a las mayores cadenas, cuya participación en las ventas saltó de 34% a 38,5%, el nivel más alto de los últimos 10 años.
Al respecto, Durán subraya que los autoservicios actualmente están en clara desventaja para competir por la diferencia de precios. Especialmente ahora que las grandes cadenas expanden sus tiendas de proximidad (como Carrefour Express y Día), "y se instalan en la misma cuadra de nuestros locales con el beneficio de Precios Justos", se lamenta.
De cualquier modo, insiste Nielsen, supermercados y almacenes recuperaron ventas en la pospandemia, "logrando superar los niveles de 2019". Como contrapartida, "los autoservicios continúan con su tendencia a la baja, llegando en 2022 a su nivel de consumo per cápita más bajo desde 2010", agregan.
Hay otro aspecto a considerar: la consultora registra caídas de consumo en casi todas las categorías y formatos de negocio, "pero alimentos y bebidas crecieron en todos, menos en los autoservicios", explica Narducci.
