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El lubricante para misiles espaciales que hoy está en todas las casas: el origen de WD-40

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Una pequeña lata azul y amarilla con tapa roja es líder en el negocio de eliminar chirridos y proteger del óxido. Su fórmula nació hace 70 años, está escrita a mano en un anotador y guardada en la bóveda de un banco en San Diego. Pero si bien la mayoría utilizamos WD-40 para que la puerta deje de hacer ruido al abrir y cerrar, en realidad este producto se creó para ser utilizado en misiles y cohetes espaciales. Y hoy se vende en más de 170 países del mundo.

En 1953 el químico Norman Larsen fundó Rocket Chemical Company en San Diego, California, junto a Gordon Dawson y John Gregory. Larsen era autodidacta, solo había terminado el colegio secundario y había aprendido todo leyendo libros.

Norman Larsen, químico creador de WD40 y uno de los fundadores de Rocket Chemical Company.

Los socios se propusieron crear una línea de desengrasantes y solventes que previnieran la oxidación y corrosión. Querían desarrollar un producto capaz de desplazar el agua y la humedad. Tras 39 intentos fallidos, finalmente, la 40° fue la fórmula perfecta. Por eso la bautizaron WD-40 (Water Displacement).

Lubricante para misiles espaciales

El primero en utilizarla fue el contratista aeroespacial Convair, que necesitaba proteger la capa externa de los misiles intercontinentales Atlas utilizados por la NASA y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. El producto funcionaba tan bien que los mismos empleados de la compañía se robaban algunas latas para llevárselas a sus casas y utilizarlas en sus herramientas personales.

Los misiles Atlas de la NASA utilizaban WD-40 para evitar la oxidación de su capa externa.

Larsen tomó nota de esto y decidió desarrollar una versión hogareña de su multiuso. En 1958 WD-40 llegó a las tiendas de San Diego y dos años más tarde Rocket Chemical Company duplicó su tamaño de tres a siete empleados. La firma vendía 45 latas de producto por día a locales de hardware y artículos deportivos.

El spray de los 2000 usos

Pronto empezaron a encontrar nuevos usos para su concentrado. En 1961 se utilizó para reacondicionar los vehículos dañados por la inundación provocada por el huracán Carla. Y en 1968 enviaron kits a los soldados en Vietnam para que mantuvieran sus armas sin humedad. Un año más tarde anunciaron que la compañía pasaría a llamarse WD-40 por su único y exitoso producto.

En total la firma tiene más de 2000 posibles usos documentados para su spray. Desde remover el alquitrán de los autos, hasta proteger herramientas de la oxidación e incluso quitar etiquetas adhesivas. Sin embargo, algunos son de los más insólitos. Por ejemplo, en Asia, el conductor de un autobús lo utilizó para sacar a una pitón que había quedado atascada en el chasis del vehículo.

Los números de WD-40

WD-40 salió a nivel global en 1987 y al año siguiente las ventas fuera de los Estados Unidos ya representaban un 20% del total. Actualmente se comercializa en 187 mercados y en 2022 facturó u$s 518 millones con una ganancia neta de u$s 67,3 millones.

La compañía cuenta con más de 500 empleados y elabora el concentrado de WD-40 en cuatro plantas: San Diego, Luisiana, Reino Unido y Australia. Luego, terceriza el resto de la producción de su marca estrella.

Hoy WD-40 se vende en 187 mercados y factura más de u$s 500 millones en el mundo por año.

Con los años lanzaron más variantes de la clásica lata. En 2005 presentaron el WD-40 Smart Straw cuya pajita roja estaba acoplada de manera permanente al spray, ya que muchos consumidores se quejaban de que perdían este elemento. En 2003 introdujeron Big Blast con una boca más ancha, en 2006 lanzaron la opción portable No-Mess Pen y en 2015 crearon el WD-40 Ez-Reach con una pajita flexible para utilizarla en los lugares difíciles de llegar.

Hoy la compañía cuenta con una unidad de negocios también dedicada a productos para bicicletas, WD-40 Bike. Y calcula que el mercado global de su producto tiene potencial para superar los u$s 1000 millones.