El prolongado conflicto entre los fabricantes de neumáticos y el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (Sutna) -que lleva más de cuatro meses- ya repercute de forma directa en la industria automotriz.
A la paralización de las operaciones en las plantas de Fate, Bridgestone y Pirelli -las únicas que producen neumáticos a nivel nacional- ahora se suman suspensiones en las terminales, por la falta de insumos para abastecer las líneas de producción.
Ford suspendió los dos turnos en su planta de General Pacheco, donde fabrica la pick-up Ranger. La compañía es cliente de Pirelli. Desde la empresa, ya habían avisado que este lunes iban a estar complicados.
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En Toyota, reconocieron que en Zárate "se está trabajando con dificultades y no se sabe si se llaga a terminar la producción de hoy". La automotriz japonesa se abastece de cubiertas Bridgestone. En el turno tarde, tiene previsto colocar en 150 pick- ups las ruedas de otros modelos y enviarlas a un playón, para ganar tiempo y no tener que frenar las tareas.
Otras automotrices confirmaron que tienen stock solo para esta semana y evalúan la evolución del conflicto. Pese a que suelen tener prioridad en comparación al mercado de reposición, lo cierto es que están sujetas al abastecimiento de mercadería en las próximas horas para continuar con sus actividades.
Tal es el caso de Renault, que, aunque no proyecta por ahora suspender la producción, se encuentra analizando la situación con atención, al ser cliente de Bridgestone. Los modelos Frontier y la Alaskan son ensamblados en la misma línea de producción que pertenece a Nissan, pero está ubicada dentro del predio de Renault en Córdoba. En junio, esta línea ya tuvo una "parada técnica" por la falta de insumos. Aunque la escasez de neumáticos compromete especialmente a pick-ups, también amenaza a otros vehículos de la marca del rombo, como Logan, Sandero y Kangoo.
En Volkswagen, descartaron, por ahora, un posible cese de operaciones en la planta de General Pacheco, donde se produce la camioneta Amarok y el SUV Taos. "Estamos cubiertos para esta semana y monitoreando la próxima", aclararon.
El conflicto sindical sumó una complicación extra a las automotrices locales, que venían sufriendo, desde comienzos de año, la escasez de dólares para importar insumos por las restricciones que aplicó el Banco Central para acceder al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).
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