Argentina
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La inesperada medida que tomaron comercios minoristas con los pagos en efectivo

El billete de pesos de mayor denominación es de $ 1.000 y ahora cotiza a menos de cuatro dólares a valor blue y menos de siete al oficial. De cualquier manera, el "hornero" vale poco, ya no alcanza para comprar medio kilo de helado y mucho menos, para llevarse a casa una docena de empanadas. La fuerte depreciación del peso hace que los pagos en efectivo involucren grandes cantidades de papel para saldar operaciones comunes.

La inflación que en agosto fue del 7% y ya acumula 78,5% en un año según el Indec, sigue erosionando su valor. Además, el billete ni siquiera es fácil de conseguir. Los bancos y cajeros suelen entregar pilas de billetes de $ 100, $ 200 y $ 500. ¿Cuántos se pueden necesitar para abonar un alquiler o llenar el changuito en el supermercado?

En este contexto, las máquinas cuenta billetes se transformaron en una herramienta clave en muchos comercios y empresas. Ya eran indispensables en financieras, inmobiliarias y casas de cambio. Pero ahora empiezan a verse en comercios de barrio, supermercados, restaurantes y entre profesionales. Su precio va desde los $ 10.000 a $ 40.000 de acuerdo al modelo, tamaño y si incluye detector de billetes falsos.

“En nuestro caso, la venta de contadoras de billetes aumentó en aproximadamente un 90%. El incremento se nota en los últimos 18 meses”, aseguran desde Unitronic SA, una de las empresas que engloba la Cámara Argentina de Multimedia (Camoca) la cual está adherida a la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad (Fecoba). Varias compañías del sector replican un porcentaje similar que refleja una elevada demanda.

La máquina contadora de billetes en la tienda Moro Bebidas de La Plata. Foto Mauricio Nievas
La máquina contadora de billetes en la tienda Moro Bebidas de La Plata. Foto Mauricio Nievas

Incluso, con las nuevas plataformas digitales, el mercado se llenó de ofertas de distintas clases que exceden a las industrias especializadas. Hoy, aparecen cientos de opciones portátiles en Mercado Libre donde, por ejemplo, figuran 46.685 vendidas en los últimos 60 días. La demanda también generó que muchos importadores que no son del rubro la incorporen a su línea de productos.

¿Qué razones explican esta demanda?

Máquinas capaces de recibir pilas de dinero en efectivo, pasarlo por sensores y expulsarlo al instante perfectamente contabilizado. “Las que más se venden son las más económicas por su fácil dominio”, marcan desde Comeca.

El motivo principal es la falta de billetes de alta denominación que obliga a enfrentarse a un mayor volumen de dinero, coinciden los expertos consultados. Es que la devaluación del peso generó que se necesiten más billetes para comprar o pagar los mismos bienes y servicios.

¿Qué clientes las demandan? “Todos los rubros que manejan dinero en efectivo para agilizar los cobros diarios que exigen cada vez más billetes. Desde un kiosco hasta una ferretería industrial. Alivia la situación del comerciante”, definen desde Unitronic SA.

“La inflación es preocupante porque el valor de la moneda resulta inadecuado ante el volumen que representa la compra. Movilizar semejante cantidad de un papel que no tiene la calidad de su representatividad es alarmante. Esta situación de recesiones para las Pymes es lapidaria ”, reflexiona Fabián Xavier, presidente de Fecoba, una entidad que representa a 100.000 pymes a través de sus 433 cámaras a las cuales se adhieren diversas empresas, en diálogo con Clarín.

Billetes de $ 500 contados por una máquina. Foto Mauricio Nievas
Billetes de $ 500 contados por una máquina. Foto Mauricio Nievas

Cuando el billete de $ 1.000 se había lanzado, en diciembre de 2017, equivalía a US$ 57. Desde entonces, perdió el 90% del valor de su poder adquisitivo. “Es insostenible una economía donde el billete más caro vale menos de 4 dólares. Si no se combate la inflación, lo mínimo que debería hacerse es imprimir otros de mayor denominación para simplificar la vida de la población”, sostiene el economista Leandro Marcarian.

¿Por qué las eligen cada vez más?

“La compré para acelerar la contabilidad porque el dinero se devaluó y es mucho el movimiento de billetes para pocos montos. La rapidez en el conteo es el mayor beneficio que me garantiza. La adquirí en un shopping de Capital Federal”, le explica a Clarín Susana Sencar, titular de la inmobiliaria Sencar Propiedades de La Plata.

También menciona que para las transacciones de montos importantes es imprescindible. “Sin embargo, dado el momento que vive el mercado inmobiliario, la uso más para operaciones de montos menores como el cobro de alquileres, los pagos a los locadores, el cobro de expensas y el pago de gastos de los consorcios. La utilizo cada vez que necesito contar billetes chicos o montos de $ 100.000”.

Agustín Chiste es titular de “Moro Bebidas”, una tienda de venta de bebidas alcohólicas y gaseosas ubicada en 7 y 36, en La Plata. Adquirió la máquina porque en el negocio cobran con muchos billetes de cien. “Contarlos para separar la plata que hay que pagarles a los proveedores y para hacer depósitos se había vuelto muy engorroso. Desde que la tengo, es más fácil y práctico organizar los pagos del local”, apunta.

Contar billetes de forma manual es una pérdida de tiempo para los comerciantes por el escaso valor de los papeles. Foto Mauricio Nievas
Contar billetes de forma manual es una pérdida de tiempo para los comerciantes por el escaso valor de los papeles. Foto Mauricio Nievas

Y agrega: “Creo que hoy por hoy es imprescindible, no solo para mi negocio sino para quienes manejan cierta cantidad de plata. Agiliza el trabajo y permite centrarte en las tareas centrales del local, en lugar de destinarle tanto tiempo al conteo de billetes”, justifica.

Pero más allá de los comercios, el fenómeno se da entre profesionales. “Compré una portátil, de bolsillo, para llevar de un lugar a otro porque ofrezco servicios de contaduría a domicilio. En cada operación, tenía que contar una cantidad infinita de billetes. Para evitar esta pérdida de tiempo, adquirí una usada con un límite máximo de 200 contabilizaciones”, expone un contador en diálogo con Clarín. “Recién pagué el alquiler de la inmobiliaria y la señora usa la máquina”, dice uno de sus clientes. “El otro día vi una en un consultorio de prótesis”, señala otro.

“Por la inflación, se requieren cada vez más billetes para comprar dólares y como el tipo de cambio fue saltando, se necesitan más pesos”, comenta un arbolito que también la utiliza. En un negocio de cortinas blackout del conurbano también la compraron para evitar contar a mano papel por papel, ya que la gente les paga con billetes de $ 100 y $ 200. 

Cómo sumar seguridad a la hora de manejar efectivo

Las máquinas de verificación también ganaron terreno en este campo. Es que los riesgos inherentes al efectivo sembraron la semilla de una nueva tendencia, la seguridad.

Máquina verificadora de billetes
Máquina verificadora de billetes

En este escenario, Uriel Wicnudel, director de ELWIC -empresa que se dedica a la importación y provisión de equipamiento para manejo de dinero- explica cómo el interés de los consumidores fue girando hacia la validación del dinero por encima del mero conteo. 

“Los comercios que antes descartaban la compra de equipos procesadores de dinero por su alto costo, ahora ponen en la balanza el incremento de billetes y empiezan considerar la compra de estos equipos. Los locales con cobro por ventanilla, que antes sólo tenían contadoras de dinero, empezaron a incorporar equipos detectores de dinero para evitar los malos tragos”, cuenta Wicnudel.

Las máquinas que detectan billetes truchos arrancan en $ 18.000 y las más equipadas con medidas magnéticas y UV que cuentan hasta 900 papeles por minuto rondan los $ 35.000.

Procesadora de Billetes Elwic en oficina comercial
Procesadora de Billetes Elwic en oficina comercial

Esta tendencia a reforzar la seguridad en los cobros de efectivo es muy notoria en algunos rubros. Un caso evidente es el rubro inmobiliario donde, además de manejarse en efectivo, las compraventas son en moneda extranjera. Lejos de conformarse con la seguridad que brindan las contadoras y preocupados por no caer en la trampa de billetes en mal estado, quienes venden sus propiedades se inclinan cada vez más en soluciones que les den tranquilidad.

“Lo que hicimos con ELWICProtect fue crear un método que combina la última tecnología en procesamiento de billetes con nuestro conocimiento en manejo de dinero. La idea detrás de esto fue crear una solución práctica, segura y económica para quienes tengan que enfrentar cobros en efectivo sin experiencia o las herramientas adecuadas”, agregó Wicnudel.

MG