Luego de seis meses de relativa estabilidad, la inflación en España sorprendió al alza. Los precios al consumidor subieron un 5,8% interanual en enero, un aumento frente al 5,7% registrado en los 12 meses hasta diciembre y el primer incremento desde julio, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En este sentido, el INE atribuyó la subida a los precios de los combustibles, ya que el Gobierno puso fin a la subvención general de todos los combustibles, y que los precios de la ropa y el calzado no cayeron tan rápido como en enero de 2022. Asimismo, el organismo dijo que cambió la metodología de cálculo de los precios de la electricidad y el gas en enero.
Por su parte, la inflación subyacente, que elimina los volátiles precios de los alimentos frescos y la energía, fue del 7,5% interanual, por encima del 7,0% registrado en diciembre, según los datos del INE.
La inflación interanual de España, armonizada con la Unión Europea, fue del 5,8%, por encima del 5,5% de diciembre y de las expectativas del 4,7% de los analistas consultados por Reuters.
En este marco, el índice general de precios había caído rápidamente en la segunda mitad de 2022, desde un máximo del 10,8% en julio hasta el 5,7% en diciembre, el más lento de la zona euro.
El gobierno español espera que los precios bajen en los próximos meses, debido a la supresión del IVA en los alimentos de primera necesidad decidida en diciembre para frenar su encarecimiento. Esta medida forma parte de un nuevo paquete de ayudas de 10.000 millones de euros (u$s10.900), lo que eleva a 50.000 millones de euros el costo total de las medidas adoptadas por el gobierno para ayudar a los ciudadanos a afrontar la alta inflación.
