Gerardo Morales apuntó contra los "eficientistas" de Juntos por el Cambio. Diferencias en las estrategias en el Congreso.
“No vamos a permitir que nos roben nuestros sueños y la tarea de poner de pie a la Argentina”, aseguró Gerardo Morales este fin de semana en el encuentro nacional de mujeres radicales, conectado desde París. La arenga con tono de advertencia no sólo fue dirigida al Frente de Todos: también apuntó a “aquellos dentro de Juntos por el Cambio que sólo abrazan la eficiencia”, en alusión al PRO referenciado en Mauricio Macri.
Si el ex presidente había cuestionado a la UCR por su perfil “populista” y pedido tomar distancia de ese espacio en las votaciones en el Congreso, el radicalismo a su vez se diferenció de las que consideró posturas “extremas” del PRO en el marco de la disputa por el liderazgo de Juntos por el Cambio y el posicionamiento frente al Gobierno en la previa a la disputa electoral.
"No nos van a venir a decir que somos populistas, que no somos responsables a la hora de gobernar. Nosotros garantizamos la eficiencia en el manejo de las cuentas públicas, pero también la lucha por los derechos", siguió Morales. Sus palabras funcionaron también como una réplica de lo que en el radicalismo tomaron como un nuevo embate de Macri en su última entrevista en LN+.
“Que cada uno se haga cargo de explicarles a nuestros votantes lo que dice y las agresiones que lleva a cabo”, había dicho el ex presidente. El titular de la UCR lo había cruzado por una controversia sobre la intención de Mariano Arcioni de eliminar las PASO en Chubut: “Que ordene a su gente, que es bastante violenta con el radicalismo”.
Los reproches mutuos se potenciaron luego de que Morales quedara en la mira del PRO por supuestas negociaciones con el oficialismo por el Consejo de la Magistratura. El gobernador de Jujuy acusó a Macri de haber difundido esa versión, a fines de abril. En una reunión de la mesa nacional de Juntos por el Cambio discutieron cara a cara y quedaron en resolverlo en un encuentro entre ellos, que hasta el momento no se concretó.
Más allá de los roces personales, el enfrentamiento incluye diferencias sobre la orientación de un eventual gobierno de Juntos por el Cambio en 2023. También sobre el funcionamiento de la coalición. Esas miradas encontradas quedaron de manifiesto en votaciones divididas en el Congreso (desde la ley de Cannabis y la respuesta integral al HIV hasta el Consenso Fiscal y la prórroga de impuestos) y probablemente vuelvan a reflejarse en el tratamiento del Presupuesto. Con el proyecto para ampliar la Corte y la posible suspensión de las PASO, en cambio, muestran una estrategia unificada.
“Nos dicen populistas, nosotros les decimos que se olvidan de los derechos. Macri no cuida a los propios del PRO y a nosotros nos desprecia. Lo que nos preocupa es que su mensaje nos puede llevar a una derrota electoral”, advirtieron cerca de Morales. “La gente no quiere volver a 2015, con él como dueño de Juntos por el Cambio. Con PASO o sin PASO, lo vamos a enfrentar”, aseguraron.
Las fundaciones de los cuatro partidos de Juntos por el Cambio buscan consensuar un programas de gobierno, aunque aparecen contradicciones sobre las medidas y también la velocidad de las reformas en una eventual nueva gestión, la reedición de la disyuntiva shock o gradualismo en la que Macri ya se definió por imprimir velocidad. El ex presidente sugirió a su vez que Aerolíneas debería ser privatizada y ponderó el sistema previsional con las AFJP.
"Sin autocrítica"
“Ninguna de las dos cosas figura en lo que están trabajando las fundaciones. Macri no hizo autocrítica de su gestión y cómo se manejó. Insiste con un esquema que fracasó y no acepta la realidad de lo que viene”, cuestionaron en la cúpula de la UCR. Morales había tenido cruces con Horacio Rodríguez Larreta -lo acusó de cooptar radicales-, aunque en el último tiempo mejoró su vínculo con el jefe de Gobierno porteño y también con Patricia Bullrich.
La titular del PRO comparte actividades con Alfredo Cornejo, antecesor de Morales al frente del Comité Nacional, mientras que Rodríguez Larreta hace tiempo tiene como aliado al sector del radicalismo liderado por Martín Lousteau. Con distancia tanto de Macri como del alcalde porteño, Facundo Manes avisó que buscará sacarle a Juntos por el Cambio el “semblante amarillo” y darle un perfil de centropopular.
En el Congreso, los dos bloques radicales (el conducido por Mario Negri y el de Evolución, liderado por Rodrigo de Loredo) de entrada mostraron mayor predisposición con el Presupuesto.
“Si se cae, lo único que conseguimos es más discrecionalidad. Vamos a defender los intereses de las provincias”, adelantó un referente radical, y otra vez apuntó a Macri: “Como oposición tenemos que mostrar iniciativa y propuestas. El quiere que los legisladores no vayan al Congreso, pretende directamente un vaciamiento institucional y resulta que si no los seguimos nos acusan de ser socios del oficialismo”.
