Argentina
This article was added by the user . TheWorldNews is not responsible for the content of the platform.

Lo que viene: formarse toda la vida

La revolución industrial diseñó una persona con un ciclo de vida bien definido: con un tiempo de formación, otro de trabajar sobre lo que se formó, y finalmente uno de jubilación.

Pero todo está cambiando y a pasos acelerados. Ahora, la gente debe aprender durante toda su vida y aprender a desaprender para volver a aprender nuevas cosas, señalan los expertos.

Además, los cambios en la expectativa de vida hacen que después de los 60 años las personas deban seguir vinculadas a un mercado de trabajo que cambia vertiginosamente a la velocidad de la revolución digital, y que exige a todos seguir capacitándose y perfeccionándose.

Semejantes cambios -sociales y laborales- generan cimbronazos en el mundo universitario, el ámbito de la formación profesional. En todo el mundo, expertos e instituciones debaten cómo enfrentarlos, cuando la mayoría ofrece carreras largas, pensadas para jóvenes que salen de la secundaria, y de formato único y con terminalidad, es decir, se supone que recién cuando terminan de estudiar, arrancan de cero en un trabajo. En la Argentina, las carreras son aún más largas en promedio que en el resto del mundo. 

La respuesta con más consenso -y con más fuerza en Europa y los Estados Unidos-, son las llamadas “microcredenciales”. ¿De qué se trata? Son pequeños cursos de las universidades, con un contenido específico que acredita determinadas habilidades y competencias que resuelven necesidades puntuales que surgen en el mercado o en la industria.

Se oyen voces en contra de que las universidades adapten sus formatos a las necesidades de las empresas. Otras afirman que, si no lo hacen, las universidades perderán relevancia, porque las empresas lo harán por su cuenta y la gente irá allí a formarse. De hecho, hoy muchas empresas ya ofrecen formaciones que acreditan determinadas competencias.

Microcredenciales, aprendizaje a lo largo de la vida: todo esto se viene debatiendo en los últimos años, y volverá a discutirse a principios de mayo, en Valencia, España, cuando se reúnan casi 700 rectores y expertos de 14 países -entre ellos argentinos- en el V Encuentro Internacional de Rectores de la red Universia.

Hundida en sus urgencias, la Argentina parece ajena a estos debates. Pero no lo está. De hecho, el Gobierno y los rectores de las universidades nacionales ya acordaron revisar la duración de las carreras y ampliar los títulos intermedios. Pero se avanza poco. Seguramente, el Estado deberá involucrarse más si pretende una formación integral y crítica. Algo que no puede quedar solo en manos de las empresas.