El subdirector de la Policía en Uruguay, Héctor Ferreira, renunció a su cargo, después de verse involucrado en la causa que investiga al exjefe de seguridad del presidente Luis Lacalle Pou, Alejandro Astesiano.
Ferreira es uno de los dos jerarcas policiales indagados en la investigación por presunto tráfico de influencias y aparecía en los chats que fueron recuperados del teléfono de Astesiano, que estuvo a cargo de la custodia del mandatario uruguayo hasta hace un par de meses, cuando fue detenido acusado de formar parte de una organización que fraguaba documentación para otorgar pasaportes a ciudadanos rusos.
Según se desprende en algunos de esos mensajes, el entonces jefe de la seguridad presidencial le pidió ayuda al jerarca policial en un caso de violencia doméstica que sufría su hija.
"Pasame número de teléfono para que Inteligencia le mire todo, redes, Instagram, Facebook”, le respondió Ferreira a Astesiano, según consignó el portal La Diaria.
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— Ministerio del Interior (@Minterioruy) December 6, 2022
El jerarca policial se negó en principio a declarar ante la Fiscalía, pero finalmente la fiscal Gabriela Fossati le tomó testimonio en noviembre.
En esa audiencia se leyeron varios de los mensajes recuperados, en los que el excustodio le pedía a Ferreira que enviara móviles policiales a un evento privado o le pedía que facilitara el ingreso de una conocida suya en la Escuela Nacional de Policía, informó el diario El Observador.
Filtración de los chats
La filtración de los chats de Astesiano generó un escándalo en Uruguay y destapó, entre otras cosas, que una empresa estadounidense le pidió armar "fichas" con información sobre los senadores Mario Bergara y Charles Carrera, del opositor Frente Amplio (FA), supuestamente para poder extorsionarlos para que retiraran una demanda por una licitación.El FA reclamó entonces al Gobierno de Lacalle Pou que repudie las “prácticas mafiosas” de “extorsión" contra los senadores e investigue el caso.
Astesiano es uno de los cinco imputados por falsificación de documentos para que ciudadanos rusos obtuvieran el pasaporte uruguayo. Además de él, están implicados en el caso dos ciudadanos rusos, un escribano y su esposa, acusados de formar una red ilícita.
