La madre explicó que se trató de un descuido. Los médicos que atendieron a la pequeña descartaron que haya tenido signos de violencia.
Una bebé de un año murió ahogada en una pileta de lona instalada en el patio de su casa de la ciudad santafesina de Reconquista, donde disfrutaba del refresco en una tarde de calor junto a sus hermanos. Los médicos que atendieron a la pequeña descartaron que haya tenido signos de violencia.
La niña fue identificada como Emily Luna, quien fue encontrada flotando en la pileta por su madre, identificada como Gimena Pereyra (32), quien les dijo a las autoridades que mientras la beba estaba en la pelopincho, ella estaba en el interior de la casa junto a otra de sus hijas.
Todo se conoció cuando Pereyra llevó en brazos a su hija hasta el Sanatorio Reconquista, ubicado en pleno centro de esa ciudad, alrededor de las 18 del lunes. Los médicos le realizaron tareas de reanimación que no dieron resultado debido al tiempo que había transcurrido.
Una médica policial constató la muerte de la niña a causa de asfixia por inmersión y no halló rastros de violencia, por lo que la fiscalía en turno del Ministerio Público de la Acusación (MPA) ordenó la entrega del cuerpo a sus familiares sin la realización de una autopsia.
Un niño de 4 años murió ahogado en la pileta de un club de Córdoba
El pasado 30 de diciembre, un niño de cuatro años murió ahogado tras caerse a una pileta deportiva.
El fatal accidente ocurrió en el Club Recreativo Laborde, ubicado en la localidad cordobesa del mismo nombre, donde se encontraba el menor cerca de las 21.
Medios locales aseguraron que la caída ocurrió cuando este estaba jugando en los alrededores de la piscina y, al correr, se resbaló cerca del borde.
Según informaron, un llamado al 911 alertó a la policía sobre lo sucedido e hizo que rápidamente arribara una patrulla junto con personal de emergencias que le brindaron asistencia a la víctima.
Si bien el personal médico que lo atendió logró reanimarlo enseguida, su cuadro se complicó luego de que lo trasladaran en ambulancia hacia el hospital de la ciudad para estabilizarlo.
Es que, al llegar al centro de salud, las autoridades sanitarias decidieron derivar al niño a la ciudad de Bell Ville. Y fue entonces que, en el camino, su situación empeoró: el menor -de quien no trascendió su identidad- sufrió un segundo paro cardiorrespiratorio apenas comenzado el trayecto.
Tras la descompensación, los médicos intentaron regresarlo rápidamente al hospital Laborde, donde había ido inicialmente, pero murió.
DB
