El miércoles 24 de agosto, el restaurante Chila de Puerto Madero, parte de Relais & Chateaux, y la marca de cosmética Natura, se potenciaron para co-crear una experiencia única, que desbordó los sentidos con vista a los diques porteños y MALEVA estuvo allí.
El exclusivo almuerzo, fue un menú de pasos: primero, una melena de león con leche de almendras tostadas, aceite de perejil, salsa de café en spray y ume, maridado con la exclusiva fragancia Homem Reconecta.
Luego, probamos un puerto asado, yacartía en pickle, merengue de flores y piel de leche, maridado con Luna Confitante, y una pesca blanca deliciosa con dashi de hinojo, maridado con Essencial Mirra. Después, nos sirvieron un lomo de cerdo, chimichurri de cítricos, puré de zanahorias y cardamomo de coulis, maridado con Essencial Mirra, que provoca una sensación de reconexión con un poder interior. De postre, hubo un crème Brûlée de vainilla y cacao con cúrcuma, maridado con Essencial Vainilla.
«Pedro Bargero, y la perfumista exclusiva de Natura, Verónica Kato, estuvieron presentes en el evento para detallar los sabores y fragancias. Fue una experiencia sublime; la cocina de Chila no decepciona y ofrece sabores que uno no sabía ni que existían. El juego de maridarlos con las fragancias, le dio un plus sensorial imbatible; la mirra, la gran protagonista, le cuadraba a la pesca de una manera poética...»
El evento, además de resaltar lo mejor de los dos mundos, introdujo la flamante Essencial Mirra; actualmente, la mirra es uno de los ingredientes más caros de la paleta de la perfumería y desde la antigüedad se la considera como sagrada. Tradicionalmente encontrada en África y la Península Arábiga, la mirra tiene ahora su versión brasileña, encontrada en el Amazonas.
"Se trata de una savia vegetal que se solidifica y se convierte en una piedra perfumada: la resina de mirra", explica Verónica Kato, perfumista exclusiva de Natura. A su vez, posee poderes místicos.
Pedro Bargero, y la perfumista exclusiva de Natura, Verónica Kato, estuvieron presentes en el evento para detallar los sabores y fragancias. Fue una experiencia sublime; la cocina de Chila no decepciona y ofrece sabores que uno no sabía ni que existían.
El juego de maridarlos con las fragancias, le dio un plus sensorial imbatible; la mirra, la gran protagonista, le cuadraba a la pesca de una manera poética. Bargero nos habló de que el chimichurri con hierbas del norte, trataba de emular los aromas de Natura, sin necesidad de ir hasta el Amazonas, y con eso le dio el broche de oro.