Tierra del Fuego goza de un régimen de promoción industrial que genera beneficios aduaneros y fiscales para las empresas que instalen allí determinados proyectos productivos.
Allí se encuentran reconocidas firmas de electrónica y electrodomésticos, como Mirgor, de Nicolás Caputo, Newsan, de Ruben Cherñajovsky. Pero también tienen sus proyectos hidrocarburíferos la estadounidense Pan American Energy, entre otras.
Más allá del debate de si esas fabricas constituyen o no un verdadero proyecto de industrialización nacional o son una grupo de ensambladores de componentes que vienen del exterior y sobre todo de China, la provincia es un imán para las empresas extranjeras. También para la potencia asiática que busca su lugar cerca de la Antártida.
La polémica por el memorándum de entendimiento que el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella abrió al haber enviado a la Legislatura el memorándum de entendimiento con la empresa la China Shaanxi Chemical Industry Group para que esta construya una planta de agroquímicos, un puerto y una central eléctrica refleja también la carrera entre las distintas empresas que están en la provincia.
Gran parte del problema detrás de la polémica por el proyecto chino es la opacidad con la que se manejó desde la primera hora la presentación de este memorándum -que no implica compromiso alguno en los hechos-,
El senador fueguino Pablo Blanco, de juntos por el Cambio, le hizo una carta a Melella pidiéndole punto por punto que aclarara el proyecto, cuyos detalles se conocieron el viernes, un año y medio después de su existencia.
Cerca del gobernador se mostraban este fin de semana sensibles y a la defensiva y señalaban que las críticas al memorándum con la Shaanxi era un ataque a la inversión extranjera y al desarrollo en la provincia. Señalaban también que son varias las empresas extranjeras las que estaban detrás de ese proyecto del puerto en Río Grande y que no habíamos nada cerrado con ningún país o empresa.
La idea del puerto en Rio Grande comenzó a conversarse con China en un viaje de delegados del ministerio de Defensa del gobierno de Mauricio Macri que viajaron en ese. momento a Beijing. Fue en 2019. Era embajador allí Diego Guelar y se hablaba de que ese puerto se iba a instalar en tierras de la Armada, que esta no utilizaba.
Clarín hizo consultas entre los representantes y ejecutivos de las empresas que tienen fabricas en China y dicen desconocer el memorándum entre Tierra del Fuego y el Shaanxi Group. Pero reconocen que hay dos proyectos distintos para levantar un puerto en Rio Grande, donde "no van a caber dos".
Señalaron esas fuentes que "uno es el proyecto de los chinos" y "otro distinto" es que está ofreciendo un grupo de empresas locales y extranjeras entre las que estarían Mirgor, de Caputo; Newsan, de Cherñajovsky, y otras como Total, y Panamerican. Entre ellas podría también haber capitales chinos, pero nadie lo blanquea. Detrás de ello está la intención, a un costo de US$ 200 millones, de construir un un puerto logístico, para entre otras cosas abaratar el transporte para sus propios productos.
En su momento el periodista Francisco Olivera escribió en La Nacion que Caputo había conseguido para Mirgor que el Ministerio de Economia reglamentara la inclusión del sector petrolero en el régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego.
Ello le permitiría a Total, Wintershall y a Pan American invertir en el proyecto de yacimiento gasífero Fenix U$S 700 millones sin pagar IVA, ganancias y aranceles de importación.
Olivera contó que Mirgor precisaba el Fénix tras haberse asociado al Grupo SPEC, que tiene sede Houston, y con presencia en Pakistán, Emiratos Arabes y Yemen. porque le permitiría construir "una petroquímica y un puerto en Rio Grande por U$S 2.000 millones. El grupo SPEC, dijo Olivera, necesitaba un socio local, que posiblemente iba a encontrar entre los que trabajaba en la ampliación del puerto de Ushuaia.
