Argentina
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Trenes argentinos: proyectan pérdidas por casi $ 100.000 millones y sumarán 2.000 empleados

La Operadora ferroviaria sociedad del Estado (OFSE) es el holding de empresas que opera y administra los trenes de pasajeros y carga que circulan por el país. Este jueves se publicó en el Boletín Oficial su plan de acción y presupuesto para el año 2022. Los números, previsiblemente, siguen siendo fuertemente deficitarios.

El articulo 2 de la resolución 676/2002 no necesita mayores explicaciones. “Estímanse en la suma de tres mil quinientos ocho millones novecientos sesenta y nueve mil seiscientos noventa y dos pesos ($ 3.508.969.692) los ingresos de operación y fíjanse en la suma de noventa y nueve mil trescientos cuarenta millones trece mil ochocientos seis pesos ($ 99.340.013.806), los gastos de operación, y como consecuencia de ello apruébase el Resultado Operativo (Pérdida de Operación) estimado en noventa y cinco mil ochocientos treinta y un millones cuarenta y cuatro mil ciento catorce pesos ($ 95.831.044.114)” .

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Pasajeros pagos transportados

Área metropolitana

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Infografía: Clarín

En otras palabras, la empresa perderá a razón de 262 millones de pesos por día, equivalentes a 2 millones de dólares diarios, tomando el tipo de cambio promedio de lo que va de este año. Esta cifra podría crecer a partir de los desvíos presupuestarios (más giros del Tesoro que los originalmente establecidos) por el efecto de la inflación.

El rojo operativo de OFSE contribuye sustancialmente al agujero fiscal que suponen las pérdidas operativas de las empresas del Estado. Clarín viene informando sistemáticamente sobre este punto. Solo en el primer trimestre de 2022 las empresas del Estado acumularon un déficit operativo de 872 millones de dólares Las empresas que operan bajo control del Estado nacional son una parte importante del déficit fiscal que arrastran hace años las cuentas públicas. El año pasado este conjunto de 34 compañías manejadas por el Gobierno perdieron unos 3.800 millones de dólares, una cifra equivalente al 0,8% del PBI.

El sistema ferroviario argentino es el principal empleador del país. En mayo de este año, Clarín recogió datos aportados por la propia empresa: Trenes Argentinos --que es el sistema que opera los trenes de pasajeros del área metropolitana, los regionales y los de larga distancia–, tiene 24.012 empleados. Se suman Trenes Argentinos Cargas (4.500 empleados); Trenes Argentinos Infraestructura (750 empleados) y Trenes Argentinos Capital Humano (840 trabajadores). Sumados, dan un total de 30.102 empleados que dependen del sistema ferroviario.

Pese a las fuertes pérdidas y la importante cantidad de empleados, la empresa avisa que está empleando más gente y cerrará el año 2022 con un incremento de 2.000 puestos. La decisión parece contradecir la orden del Gobierno de congelar los nombramientos en la Administración Central y las empresas que dependen del Estado.

Lo justifican así: “La variación del costo laboral y dotación del presupuesto presentado para el ejercicio 2022 con respecto al ejercicio 2021 se debe a la estimación de incorporación de personal que permita fortalecer la prestación del servicio a lo largo de todo el país, contribuyendo de esta manera a la recuperación del empleo. En este sentido, se estima un incremento de personal operativo a razón de ciento sesenta y siete (167) trabajadores por mes, fundamentales para atender las crecientes necesidades operativas de la compañía.”

OFSE es conducida por Martín Marinucci y desde ya, depende del Ministerio de Transporte, un área 100% massista. En 2021, el 62% de los ingresos de la compañía (sumando los propios más los aportes del Tesoro) se destinó al pago de salarios.

Los números rojos tienen una explicación primordial. Las tarifas de los pasajes de trenes (urbanos y de media y larga distancia) están fuertemente subsidiadas, es decir que el pasajero paga no más del 10 al 15% del precio que debería pagar si no existieran los subsidios. Los aumentos que se produjeron este año y los que se anuncian para antes de que culmine 2022 apenas modifican esa situación. Después de todo, las subas de los pasajes corren bien detrás de la inflación.

Para las autoridades de OFSE el enfoque sobre el balance de la compañía es diferente al de cualquier otra empresa. En el plan de trabajo lo dicen claramente. Al referirse a la “rentabilidad y resultados” señalan: “El objetivo de la Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado, se enfocará en incrementar sustancialmente la rentabilidad social que se genera a través de la prestación de este servicio público esencial. En este sentido, a través del mejor uso de los recursos públicos, destinados a sostener el funcionamiento operativo de la Operadora, es que se desarrollarán un conjunto de acciones esenciales para brindar un servicio de transporte de pasajeros de excelencia.”

Lo del servicio de excelencia lo podrán comprobar a diario los millones de pasajeros que utilizan los trenes. Entre abril y junio de 2022 -dato oficial- solo corrieron el 75% de los trenes programados. Es decir que uno de cada cuatro viajes no se realizó.

Entre los años 2000 y 2019, los trenes metropolitanos transportaron un promedio anual de 384 millones de pasajeros. La línea que más pasajeros transporta es la Roca (33,1%), seguida por la línea Sarmiento (22,5%), Mitre (15,5%), San Martín (10,9%), Belgrano Norte (8,5%), Urquiza (6%), Belgrano Sur (3,2%) y Tren de la Costa (0,3%).

En los últimos tiempos se están haciendo énfasis en la “recuperación” de servicios, como el que va de Retiro a Justo Daract (San Luis) o el de Rosario a Cañada de Gómez. En todos los casos son viajes que cuestan menos de la mitad de lo que se debe pagar en colectivo, pero tardan entre dos y tres veces más de tiempo.