El “ja ja jamameee” se hizo tan, o más famoso, que el «Ámame» que inmortalizó la guayanesa Marlene en 1982, en su disco. El único de su carrera.
Nacida en Puerto Ordaz el 9 de febrero de 1955, Marlene Estefanía Arias falleció en Miami el pasado 1° de febrero, sin saberse nada de su vida desde hace 40 años. Las redes sociales siguen llenas de recuerdos y declaraciones de amor y asombro frente al misterio que la rodeó por 40 años.
Parece mentira cómo una grabación perduró en el tiempo si haber tenido mayor promoción de parte de su figura central. Marlene no concedió ni una entrevista. No hizo giras de promoción; mucho menos un concierto ni un showcase que respaldara el disco.
Y, aun así, el álbum vendió más de 150 mil copias en su momento. Cifra que seguramente aumentó con el tiempo y cuando se editó en otros formatos.
Enzo Casella, quien era el encargado por Sonorodven de ejecutar el plan de promoción del disco homónimo de quien, con esa producción, se lanzaba como solista, recordó que «nunca entendí por qué se retiró. La conocí como corista de José Luis Rodríguez en Viña del Mar, cuando él triunfó. Luego, en la compañía el director de repertorio, Carlos Montenegro, la firmó y la mandó a Madrid a grabar con Juan Carlos Calderón. Él quedó encantado y le escribió unos temas nuevos y otros que ya había hecho».
Uno de ellos es «No notas que estoy temblando», que cinco años antes le había grabado Lolita Flores. Este, más el sencillo promocional que identificó a la telenovela «La heredera», y «Qué nos pasa esta mañana», formaron parte de la trilogía más escuchada del disco homónimo, su debut… y despedida.
Porque así como llegó, Marlene se fue. Unos días antes del lanzamiento formal de su producción, grabó unos segmentos para «Sábado Sensacional» que son los únicos videos que se conservan de ella.
Asimismo, la foto de la carátula es también de las pocas (por no decir la única) que se encuentra disponible.
No obstante, a raíz de su muerte el miércoles pasado, la periodista Karla Ávila reveló en su cuenta de twitter una especial foto cuando compartió en el colegio con Marlene, la que acompañó con esta dedicatoria: “Hasta siempre querida Marlene, Loyola Valiente, hermana ignaciana, bello ser humano y extraordinaria cantante, inolvidable por su hermosa voz. Te queremos mucho. Descansa en paz. Te llevo en mi corazón”.
En Amazon puede descargarse el disco por 8.99 dólares. En Mercado Libre en Venezuela, el disco en vinilo también es ofertado por algunos usuarios. Uno de Lara lo tiene a razón de ocho dólares; mientras que otro en Guárico, en cinco.
Spotify, por su parte, tiene un promedio de 15 mil oyentes mensuales. Siendo «Ámame» el track con más escuchas, al superar las 350 mil. Historia parecida en YouTube, donde su tema bandera supera el millón de reproducciones. Mientras que los otros de la trilogía alcanzan las 400 mil vistas cada una. También en esta plataforma se consigue el «Recuerdo Sensacional» que hace cinco años publicó «Súper Sábado Sensacional».
Talentosa. Así definió Mirla Castellanos a Marlene. Antes de lanzarse como solista, “La voz de Guayana”, como se le conoció por su paso en concursos de talentos desde muy niña, fue corista de varios artistas. Entre ellos de “La Primerísima”.
Desde Madrid, Castellanos la recordó como “una muchacha muy talentosa y dispuesta a aprender y a trabajar. Cuando supe de su muerte me quedé impactada, porque todavía era muy joven. No sabemos si estaba enferma o qué. Pero fue muy lamentable que se retirara tan joven y, ahora, su muerte”.
Inspiración y realidad En 2006, Kiara se aventuró a grabar una versión de «Ámame». En su momento (1987) se dijo que la misma disquera había lanzado a la larense buscando el nicho que Marlene había abierto, pero que quedó en el aire con su extraña despedida.
“Fue fuente de inspiración para muchos, incluyéndome. Recuerdo haber estado en mi carro yendo a la Universidad y la escuchaba en la radio… la imitaba a todo gañote con sus canciones. Me impresionó su registro de soprano. No la conocí. Sentí mucho respeto cuando hice la versión y ahora la recordé”, comentó Kiara a raíz de la muerte de la cantante, que quedó con más gloria que pena en el público local.
