La ciudad de Marrakech amaneció este sábado en “shock” tras el terremoto vivido anoche, que sacudió su medina y obligó a sus habitantes a dormir casi con lo puesto en las calles y plazas, escuchando a su alrededor un no parar de ambulancias.
Al alba, siete horas después del terremoto de magnitud 7 que sacudió la región, la primera imagen que ofrece Marrakech son decenas de personas envueltas en mantas durmiendo en aceras, plazas y parques, rodeadas de bultos y maletas.
Once minutos pasadas las once de la noche, un temblor que no se vivía en décadas y que duró, dicen los vecinos, entre tres y cuatro minutos, con sacudidas que parecían “bombas”, paralizó esta ciudad en constante ebullición.
El número de muertos ya superó la barrera de los mil, hasta los 1.037, en el balance dado hasta las 13.00 hora local (GMT+1), lo mismo que los heridos, que se contabilizaron en 1.204, 721 de ellos graves.
Según los últimos datos difundidos este sábado por el Ministerio del Interior marroquí, se registraron víctimas en una decena de provincias: Al Haouz, -al sur de Marrakech y cercana al epicentro-, con 542 fallecidos, seguida de Taroudant (321 víctimas mortales), Chichaoua (103 fallecidos), Ouarzazate (38), Marrakech (13), Azilal (11), Agadir (5), Casablanca (3), Al Youssufia (1) y en Tinguir (1).
Según un boletín de alerta sísmica difundido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí, el terremoto, de magnitud 7, sacudió la región septentrional marroquí de Marrakech y se produjo a las 23.11 hora local (22.11 GMT del sábado) a 8 kilómetros de profundidad.
Tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada unos 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.