Noam Titelman, cientista político y uno de los fundadores del Frente Amplio, se refirió al actual proceso constitucional de cara al plebiscito del 17 de diciembre.
En entrevista con Radio Concierto, señaló este miércoles que “si este proceso tenía como objetivo hacer un punto de encuentro para que todos se sientan convocados, eso ya no se logró. Es exactamente la misma discusión que en el proceso anterior y los argumentos de la derecha son los mismos que los que daba la izquierda en el proceso anterior”.
“Personas que querían que ganara el Rechazo bajaron el quórum de la actual Constitución para hacer reformas. Quiero poder votar ‘A favor’, pero los argumentos para hacerlo son muy débiles. Es una Constitución con mucho más candados que la Constitución actual. Es un texto programático, con una visión legítima como programa de gobierno, pero improcedente como texto constitucional”, indicó.
El investigador de la Universidad francesa Sciences Po aseguró que, comparando la actual propuesta con la Constitución vigente, “es mejor en el proceso por el que se hizo y tiene algunas mejoras en el sistema político, pero en todo lo demás es igual o peor”.
Consultado por la formalización de Karina Oliva y otras diez personas ligadas al Frente Amplio por presunto fraude electoral, indicó que “es muy difícil saberlo y cuánto de esto va a sumarse a algo que ya hay. A diferencia de Democracia Viva, Karina Oliva pareciera ser la figura más conocida implicada en estos escándalos”.
“Esto fue hace unos años atrás. En ese momento, Gabriel Boric hace un corte bien duro con Karina Oliva y a algunos le pareció injusto. De alguna manera se reivindica esa decisión”, agregó el cientista político.
En la misma línea, explicó que “la candidatura de Karina Oliva contra Claudio Orrego estaba muy centrada en la denuncia a los 30 años y fue la que más canalizó la crítica a política tradicional. Era un discurso duro y agresivo que ahora está completamente destruido. La última expresión de eso fue la Lista del Pueblo, que tuvo un caso parecido con Rojas Vade”.
“Me cuesta saber cuánto va a afectar esto porque está todo entremezclado. Sale a la luz nuevamente la manera en que las organizaciones de la sociedad civil se relaciona con los caudales público. Es complicado porque eran las últimas instituciones que tenían respaldo de la ciudadanía, pero todo se termina consolidando en una imagen de desconfianza”, acotó Titelman.