Las fuerzas rusas atacaron durante la madrugada de este miércoles el puerto de Izmail, al sur de Ucrania, destruyendo diferentes silos, terminales, hangares y otras instalaciones para la exportación de granos, según informaron autoridades ucranianas.
Esta ciudad se encuentra ubicada junto al río Danubio, y también a kilómetros de la frontera con Rumania, país miembro de la OTAN, y luego del bloqueo que llevó a cabo Moscú por el Mar Negro, ha servido como una ruta de salida alternativa para la exportación de granos.
Mediante su cuenta de Twitter, desde el Ministerio de Defensa ucraniano expresaron que “el grano ucraniano tiene el potencial de alimentar a millones de personas en todo el mundo”, y añadieron que Rusia ha elegido “el camino de la matanza, el hambre y el terrorismo”.
Asimismo, el gobernador de Odesa, Oleh Kiper, manifestó en Telegram que el bombardeo no causó heridos ni fallecidos, y detalló que “por la noche, el enemigo dirigió el ataque de vehículos aéreos no tripulados al sur de la región de Odesa y como consecuencia del ataque se produjeron incendios en las instalaciones de la infraestructura portuaria e industrial de la región”.
Por su parte, el presidente del país, Volodímir Zelenski, a través de la citada red social, evidenció que “por desgracia hubo daños”.
“El mayor de ellos se produjo en el sur de nuestro país. Los terroristas rusos otra vez atacaron puertos, granos, la seguridad alimentaria global”, indicó.
En el último tiempo, Rusia ha intensificado este tipo de bombardeos, y de acuerdo a la agencia Reuters, esto ha generado un alza en los precios de los productos de alimentación a nivel mundial.
