El memorial, ubicado en la calle Fresia con pasaje Los Cuncos, en la población Huamachuco 3, pertenecía a Cristóbal Ramos Vega, asesinado en un enfrentamiento de bandas. El mausoleo estaba electrificado y tenía una caja fuerte.
La instalación fue levantada en honor a un nieto y su abuelo, ambos ya fallecidos. En detalle, el menor perdió la vida en 2014, tenía antecedentes por robo frustrado correspondientes al año 2013. Además, según la información que se maneja, habría tenido vínculos con el tráfico de drogas en el sector.
El mausoleo se encontraba ubicado en la orilla de una plaza, al costado de una cancha municipal del sector. Ambos lugares se encuentran siendo intervenidos por un proyecto de recuperación de espacios públicos asignado por el municipio.
El lugar estaba electrificado y tenía consigo una caja fuerte y varios cuadros. Además, se detectó la presencia de diversas estatuas, las cuales habrían sido donadas por la parroquia que se ubica en frente del memorial narco.
Durante el procedimiento se vivió un tenso momento en donde familiares de los fallecidos increparon con insultos y empujones al alcalde de la comuna, Claudio Castro, por la demolición.
Sin embargo, desde Carabineros indicaron que los hechos no pasaron a mayores, logrando dialogar con las personas. Posteriormente, el alcalde se retiró del lugar.
