El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, admitió este miércoles por primera vez que después de un análisis por las fallas en la seguridad que dejó en evidencia el ataque de Hamas del 7 de octubre, el Gobierno y él mismo deberán dar "respuestas".
"Se examinarán las fallas y todos tendrán que dar respuestas, incluso yo. Pero eso ocurrirá más tarde", señaló Netanyahu.
En un mensaje televisivo, el funcionario explicó que por su rol tiene “la responsabilidad de asegurar el futuro del país".
Confirmó además que Israel está “preparando una incursión terrestre" a la Franja de Gaza, una posibilidad de la que se habla hace días y que Israel parece demorar.
"No puedo decir cuándo, cómo ni cuántos (militares) habrá ni las consideraciones que estamos tomando en cuenta, la gran mayoría de las cuales desconoce el público", agregó Netanyahu sobre la incursión.
Volvió además sobre la idea de que Israel ya eliminó “a miles de terroristas, y esto es solo el comienzo”, según consignaron las agencias AFP y Sputnik.
También ratificó que los principales objetivos del Gobierno y del Ejército siguen siendo la eliminación completa de la infraestructura de Hamas y el rescate de todos los rehenes sin excepción.
Israel, que movilizó a 360.000 reservistas para ubicarlos frente a la frontera de Gaza, bombardea desde el mismo 7 de este mes el enclave.
Desde el 9 Israel mantiene el enclave palestino sin provisiones básicas, aunque el 16 reinició el suministro de agua para el sur de Gaza, adonde se desplazan estos días cientos de miles de civiles por miedo a la inminente invasión.
Según el balance israelí, 1.400 personas, en su gran mayoría civiles, murieron en la incursión realizada por Hamas.
El grupo islamista palestino, que gobierna Gaza, señala por su lado la muerte de 6.500 personas, 2.700 de ellas niños, en los bombardeos israelíes.
Varios países llamaron a las partes a detener las hostilidades y negociar un alto el fuego.