Los periodistas Jonatan Viale y Lucas Morando estaban jugando con Martín Tetaz. Ubicaban en dos columnas a los referentes de Juntos por el Cambio, de acuerdo a qué posición tomarán en el balotaje presidencial. De pronto, sonó el teléfono de Viale. Era Elisa Carrió. Enojada, volvió a comparar a Javier Milei con Adolf Hitler e hizo una analogía electoral con el Holocausto que disgustó al conductor. Entre reproches, interrupciones y reclamos de silencio y respeto, protagonizaron un cruce de alta tensión en la pantalla.
Este miércoles, desde los primeros minutos del día, la interna de Juntos por el Cambio comenzó a jugarse a cielo abierto. Primero con la improvisada reunión entre Mauricio Macri, Patricia Bullrich y Milei, en la que los dos primeros acordaron su apoyo a La Libertad Avanza en el balotaje presidencial contra Sergio Massa. A eso siguió, entre otras reacciones, la posición de la Coalición Cívica, que llamó a la neutralidad y a impugnar el voto, con fuertes críticas de Carrió a Macri.
En el programa de Viale en LN+ mostraron un fragmento de la entrevista que la líder de la Coalición Cívica y fundadora de Juntos por el Cambio le dio a Luis Novaresio a la mañana. Furiosa, se despachó contra el expresidente. "Un nivel de calentura tremendo", acotó Viale.
Seis minutos más tarde sonó su teléfono. Era una llamada de WhatsApp. Era Lilita Carrió. "Atendé al aire", lo toreó su coequiper Morando. En la pantalla se veía la solicitud entrante de la exdiputada.
"¿Quieren que atienda?", retrucó, canchero, Viale. "Ay, mirá si dice una barbaridad", respondió su compañero. Viviana Canosa, en el otro costado, temía una llamada accidental. Pero el tubazo de Carrió era intencional y urgente.
"¿Saben quién denunció a Massa y quién tuvo amenazas? La que está sentada acá con ACV. ¿Sabés quién denunció a todos los narcos de Santa Fe y fue fuera de Juntos por el Cambio y terminó internada? Es mentira que todos lucharon contra el kirchnerismo. Vos sabés y todos saben que la única fuerza que luchó contra el kirchnerismo cuando estaba en el 80 por ciento somos nosotros. Pero yo no voy a estar con la venta de órganos y niños", dijo Carrió, destacando su partido, la CC.
Hasta ahí algún reproche adicional en la interna. El enojo, en realidad, era con el conductor y su equipo.
"A mí lo único que me interesa hoy es defender a la humanidad. Por eso defiendo a tu pueblo, el judío. Porque la venta de órganos es la venta de los órganos pobres a los ricos. Entonces, éticamente no me podés poner ni en la vanidad, no me pongas en la incoherencia", le reprochó Carrió a Viale.
Cuando él intentó meter un comentario jocoso, ella ordenó: "¡Silencio!" . El conductor le siguió lo que, pensó él, era un juego. "Perdón, Lilita. No me cagues a pedos", contestó, todavía divertido.
Carrió no estaba en esa onda.
"¡No mientas!", le gritó desde el otro lado del teléfono. "Porque cuando tu pueblo pasó la Shoá...", agregó antes de que Viale también engranara y sobreviniera el tenso cruce en la pantalla de LN+.
—No, pero pará, pará, Lilita ¿Con qué mentimos? —le dijo, ya más colorado que de costumbre.
—¡Silencio! —le reclamó Carrió.
—No, no, silencio, no. Un poquito de respeto...
—No, no. Decime con qué mentimos. No, no, acá patoteadas no. Disculpame. ¿Con qué mentimos acá? La Coalición Cívica, ¿con quién juega? No es tan complicado —intentó él tomar las riendas de la entrevista.
—Reflexioná la conciencia.
Entonces, Viale pidió que no lo chicaneara y ella descargó la comparación con el Holocausto que hizo enojar aún más al periodista.
La analogía electoral de Carrió con los judíos y Hitler
"Cuando Hitler llamó al comité judío para que elija quién va al exterminio y quién no", arrancó Lilita, estableciendo un paralelismo entre esa toma de posición y las posibilidades que abre la previa del balotaje presidencial entre Massa y Milei. "Hannah Arendt en [su libro] Eichmann en Jerusalén dijo 'Ustedes tenían otra posibilidad, no tenían que elegir entre quién iba y quién no a los campos de exterminio'", se apoyó en una de sus filósofas favoritas.
—Conozco, conozco —dijo, como para pasar página, Viale. Con sus gestos ya mostraba su disgusto con la analogía.
—Tenían la posibilidad de tomar otra posición —subrayó Carrió.
—Decís que Milei es como Hitler...
—Sí, lo dije hace mucho —aceptó la referente de la CC.
—Decime, ¿cómo juega la Coalición Cívica? Así terminamos el tema.
—Impugnamos el voto —contestó ella, asertiva y retomó el tono tenso —. Entonces decí la verdad. Porque dentro de seis meses no vale el perdón.
Viale insistió con su inquietud: "¿En qué momentos mentimos? ¿Con qué mentimos?". Carrió dio una respuesta libre: direccionó sus críticas directamente contra Cristian Ritondo.
"Cuando veo que muchos atacan a Massa, cuando fueron massistas, como Ritondo, que es socio de Massa. ¡Yo fui perseguida por Massa! Un hijo mío no puede volver al país por las amenazas de Massa. Nosotros denunciamos al fiscal [Julio] Novo. Los que pusimos el cuerpo fuimos nosotros. Y nosotros vamos al voto nulo", aseveró ella.
Y volvió a su comparación: "Entre dos males hay que alejarse del mal querido. Porque ese comité judío eligió quiénes iban y quién no iban [al campo de exterminio]".
"Dejame no coincidir con esa analogía", respondió Viale.
Aprovecharon para hacerle una repregunta sobre su llamado a anular el voto. "¿No es un poco fuerte que lo recomiende un político?", inquirieron. Ella respondió: "Después de 30 años, defiendo lo mismo: la república, la Constitución y los derechos humanos. Lo que no veo es que ustedes reproduzcan lo que yo digo".
Disconforme con la deriva de la conversación, Viale le hizo una invitación para que visite el programa. "Pero nosotros no mentimos, eh. Nosotros no mentimos", agregó.
Carrió explicó que "justo estaba viendo" el programa, de casualidad, y cuando escuchó que hablaban sobre ella y su espacio, decidió llamarlo de improviso al aire. "Porque voy a sacar la TV para siempre. Ustedes me van a dar un ACV", dijo Carrió, que el domingo acompañó a Bullrich en el escenario de la derrota de Juntos por el Cambio.
"No, nosotros no. Serán ustedes, los políticos. Nosotros, no", se distendió un poco Viale.
Carrió ya no estaba en línea. Y él hizo "una aclaración de la aclaración".
"Eso que dijo de comparar con la Segunda Guerra Mundial y comparar a Milei con Hitler, a mí no me gusta. Se lo quería decir, pero cortó. Me parece una banalización absoluta de lo que nos pasó a nosotros, los judíos. No me gusta", señaló él sobre la polémica.
Canosa, que había pasado en silencio, pidió "decir una cosa": "Tengo ganas de llorar. Por estos hijos de puta que se robaron la Argentina, nos estamos peleando entre nosotros".
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