Sergio Massa y Axel Kicillof, el domingo, en el búnker ganador de Unión por la Patria. Foto: ReuterEmpoderado con la elección del domingo, Sergio Massa se sentó en la cabecera de la mesa preparada por Axel Kicillof para los intendentes peronistas en el Salón Dorado de la Gobernación, y delineó las primeras estrategias para el balotaje del 19 de noviembre.
“No agredir, hablar de futuro con derechos y convocar a un gobierno de unidad nacional”, sintetizó el ánimo de este encuentro en La Plata. “El mejor ánimo”, según la expresión de la concurrencia. Reunión casi de festejo, con la atención a la eventual ruptura del PRO y el traslado de la zozobra a la integridad de todo Juntos por el Cambio. Ahí, coincidieron, encuentran una oportunidad para pescar votos. Pero eso, todavía, es un trámite en curso.
“Quiero agradecer el esfuerzo de todos los compañeros intendentes para garantizar este triunfo de la militancia”, les dispensó Kicillof. Agregó un brulote a la salida: “(Javier) Milei utilizó la motosierra contra el principal espacio opositor”.
"Lilita dijo que responsabilizaba a Macri de haber destruido Juntos por el Cambio. No lo puedo decir mejor. El papel que ha tenido Macri y el PRO duro es muy destructivo para una fuerza política que gobernó la Argentina hace poco tiempo. Hace menos de cuatro años eran gobierno y ahora una de las socias fundadoras dice que la ha destruido otro de los socios fundadores", declaró el gobernador el término, después de las fotos.
"Ahora Patricia Bullrich es el furgón de cola de ese proyecto. Patricia Bullrich debe haber tenido que morderse la lengua para hablar hoy. Le han dicho de todo. Habrá sido Macri el que la mandó a decir estas cosas después que ella, en su persona, había sido agredida y había ido a Tribunales", amplió el reelecto en la Provincia.
Hasta aquí, el tándem del ministro de Economía con el gobernador resultó exitoso. No obstante haber realizado campañas diferenciadas. Massa con discurso aperturista, no segregado, y Kicillof de mayor permanencia identitaria kirchnerista. Se verá qué conjugación tienen esas estrategias en el manejo del poder, más adelante, en caso de repetir la perfomance en el balotaje.
Por ahora, los representantes de los 80 distritos donde ganó Unión por la Patria, en Buenos Aires, parecen permanecer distantes de estas presunciones tempranas.
El rol de Cristina
Algunas cuestiones se van prefigurando en la morfología de poder de Massa. Acaba de confinar a Cristina Kirchner al rol de lejanía política. "(Ella) Eligió un rol en su vida política más de distancia, de mirar desde afuera. Hace muchos años que (Cristina) está en la vida pública y me parece que es su propia decisión", explicó casi al descuido.
El ministro candidato no suele andar, precisamente, desprovisto de cuidadosos movimientos. Como cuando dice “no tengo jefes”. Mucho más sencillo es empujar a Alberto Fernández a la casa de retiros como otros presidentes “al igual que Macri, Cristina, Duhalde".
La de este miércoles, al mediodía, es la primera salida de Massa en modo electoral, después del comicio. No es azaroso su traslado a Buenos Aires. Allí concentra su mayor respaldo partidario, en volumen de sufragios. El 13 de agosto, había conseguido el 32% de las voluntades, con 2.967.686 de los votos afirmativos. Este domingo, subió a 4.224.688 votos; logrando el 42,87 por ciento en la categoría presidencial. Son más de 1 millón y 200 mil votos adicionales.
Esto se expresa, además, en la representatividad distrital. Unión por la Patria gobernaba en 72 distritos. Incrementará 12 más a partir del 10 de diciembre. Juntos por el Cambio retrocede a 47 comunas.
La cosecha de La Cámpora
El dato es que La Cámpora armó una cosecha de 12 municipios. La agrupación que lidera Máximo Kirchner había expuesto una participación desteñida en el proceso electoral de acompañamiento de Massa y de Kicillof. Pero logró su objetivo de conformar masa crítica para su espacio. Manejará distritos del Conurbano claves, como Lanús o Quilmes. También algunos del Interior, en el caso de Olavarría.
La Cámpora encabezó en todas las listas legislativas de las 8 secciones electorales. Le permitirá manejar el bloque de UP en ambas cámaras, y quizá la presidencia de Diputados. El se reserva algún predicamento en la Congreso de la Nación. Eso le asegura permanencia en las decisiones de UP. Y su madre, quien tiene culto político en el Gran Buenos Aires, a pesar del extrañamiento que le procura el ministro de Economía, tendrá preeminencia partidaria.
Una muestra de la persistencia de Cristina. Sigue atacando a la Justicia. Mientras, el ministro de la Corte Horacio Rosatti habilita a Massa como posibilidad de “consenso” para desarmar la grieta y desata una terremoto en el Alto tribunal. Otra partición mérito de Massa, mientras predica sobre la necesidad de terminar con esas hendiduras. “Mi gobierno va a ser el gobierno del diálogo”, insiste. En simultáneo con el ofrecimiento de cargos a radicales, peronistas residuales, y hasta del PRO. Lo que se dice un alma generosa, bromean los más prejuiciosos.
El candidato UP dice que es capaz de armonizar el drama de esos disensos que expresan el kirchnerismo y el antikirchnerismo. En el vocablo peronista eso se sintetiza en una conducción estratégica que supere los cacicazgos. Eso valdría, tal vez, para Máximo. ¿También para Cristina, ya fuera del manejo burocrático del Estado ¿. Con Kicillof es un aparte. El gobernador reconoce liderazgo de la vicepresidenta, pero –si UP llega a la presidencia de la Nación- dependerá de los recursos generosos que provea la Casa Rosada. Esa pulsión condicionará su gestión. Tanto como la imposibilidad de ser reelecto en 2027 y la urgencia por buscarse una quimera: la sucesión del propio Massa.
Demasiadas conjeturas para una mesa campechana de intendentes venturosos. "Hicimos un análisis de la elección. Hablamos de la experiencia de cada distrito para ver cómo podemos mejorar en el balotaje y qué es lo que vamos a aportar en lo que viene", explicó el alcalde de Exaltación de la Cruz, Diego Nanni.
Su colega de Chacabuco, Darío Golía, expresó: “Está demostrado que la gestión provincial va por buen camino. A nivel nacional la remontada de Sergio que se puso la campaña al hombro, marca claramente un rumbo de país que queremos profundizar. Hoy el desafío es redoblar los esfuerzos para mantener el gobierno nacional y provincial alineados con los municipios", completó. Eso se transmite en terminación de obras. Y refuerzo de partidas. De eso se habló entre la ronda de café.
Corresponsal en la ciudad de La Plata
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