La necesidad de que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) acumule reservas motivó que los funcionarios del Ministerio de Economía impulsen una serie de medidas. Ayer se anunciaron dos desembolsos por parte de organismos internacionales y la activación de un nuevo tramo del swap (permuta financiera) de monedas con China, junto con la concreción de una compra de gas natural licuado (GNL) para el invierno.
Funcionarios del equipo que dirigen Sergio Massa comunicaron que ingresaron U$S 680 millones: U$S 285,4 millones del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), y U$S 395 millones del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Estos fondos son de libre disponibilidad e ingresarán a las reservas.
Las autoridades del BCRA anunciaron que activaron un nuevo tramo del préstamos de monedas cruzadas con el Banco Popular de China. Tras un acuerdo por unos U$S 5.000 millones alcanzado en enero, en lo que va del año ya se efectivizaron tres desembolsos de U$S 1.000 millones. Y está previsto que antes de fin de mes ingrese un cuarto, también de U$S 1.000 millones. Restaría un último, que llegaría en abril.
Según estimaciones privadas, el swap con China representa poco menos de la mitad de las reservas del BCRA: de los casi U$S 37.700 millones de reservas brutas, unos U$S 18.900 millones correspondieron al acuerdo de intercambio con el Banco Popular de China.
Un efecto del nuevo tramo del swap está relacionado al comercio exterior. Según anticiparon desde la cartera económica, los plazos de aprobación del acceso a divisas para importadores que concreten sus operaciones en yuanes empezarían a tener un trámite más expeditivo en el esquema SIRA que aquellos que lo hagan en dólares. “Para las empresas que comercialicen con China en monedas locales -en yuanes-, se evalúa la posibilidad de cambiar los plazos de pagos”, dijeron. “Al Gobierno le conviene que los argentinos que importan de China usen yuanes; por eso les da menos plazo; en general la mitad, pero depende del producto. Por ejemplo, electrónica desde China, demora 90 días la SIRA en dólares. Si paga en yuanes, 30 días. Para eso se usa el swap”, precisó una fuente citada por Infobae.
Además de la activación de otro tramo del swap y de los desembolsos de organismos internacionales, una tercera pata de la estrategia para pasar a la ofensiva en el frente de las reservas tiene que ver con la planificación del uso de reservas, por anticipado, para la compra de energía que necesitará el país durante los meses de mayor demanda en invierno.
Enarsa concretó un pago anticipado de cargamento de GNL y logró en U$S 20 el precio de invierno del gas importado, lo que redundaría en un unos U$S 1.930 millones de ahorro para las arcas del BCRA a lo largo del año.
El balance de la jornada de ayer arrojó como conclusión para el BCRA ventas netas de reservas por U$S 261 millones. “Accedieron al mercado YPF por U$S 20 millones para el pago de una Obligación Negociable, Santa Fe por U$S 26 millones para un bono de la provincia y Enarsa por U$S 262 millones para el adelanto de pago de GNL”, explicaron fuentes del Ministerio de Economía de la Nación. “Esos pagos estaban previstos y no alteran la previsión del BCRA para el primer trimestre del año”, añadieron.
La hoja de ruta posible para la acumulación de reservas fue el núcleo de la discusión con las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) durante los últimos dos meses. Tras semanas de idas y vueltas, los técnicos del Ministerio de Economía y del staff del organismo acordaron revisar la meta de acopio de divisas, que quedaría reducida en unos U$S 2.000 millones para el objetivo anual, previsto originalmente en U$S 4.800 millones.
