Argentina
This article was added by the user . TheWorldNews is not responsible for the content of the platform.

La Cámpora y Pablo Moyano planean un acto conjunto para el 17 de octubre en Plaza de Mayo

Se reaviva la interna entre el kirchnerismo y el Presidente y no coincidirán en ninguna celebración por el Día de la Lealtad. Se especulaba con una marcha K recién para noviembre, pero ahora avanza el armado para el 17 de octubre con el sindicalismo aliado.

Al final, no habrá acto conjunto por el Día de la Lealtad. Lo que había empezado como un operativo clamor sin fisuras en torno a Cristina Kirchner, antes del intento de asesinato en la puerta de su departamento de Juncal y Uruguay, en la noche del jueves 1 de septiembre, terminó ahora con un oficialismo dividido, el kirchnerismo otra vez hiper crítico de la gestión de gobierno y Alberto Fernández apuntado por enésima vez por La Cámpora.

Es decir, la esencia que predominó en el Frente de Todos en el último año, interrumpida solo por el pedido de cárcel contra la ex Presidenta en el juicio por Vialidad, por el atentado fallido en manos de Fernando Sabag Montiel y el desembarco de Sergio Massa, en cuyo entorno empieza a mostrarse inquietos por las urgencias que acechan al programa económico.

La organización del acto por el 17 de octubre, una fecha simbólica para el peronismo, volvió a dejar al descubierto en los últimos días la interna en el seno de la coalición. Según confiaron fuentes oficiales del kirchnerismo y de la Casa Rosada, no solo no se pudieron poner de acuerdo para el armado de la celebración partidaria: hubo conversaciones privadas en la cúpula del Frente de Todos de las últimas semanas que fastidiaron, y mucho, al kirchnerismo. En particular a la agrupación fundada y liderada por Máximo Kirchner.

En ese contexto, La Cámpora definió este miércoles que, de no mediar imprevistos, tendrá su propia movilización del Día de la Lealtad a Plaza de Mayo. Fue tras una reunión que Andrés "Cuervo" Larroque, en representación de la organización, mantuvo en el sindicato de los gráficos junto a Mario "Paco" Manrique, de SMATA y mano derecha de Pablo Moyano, Hugo "Cachorro" Godoy y Roberto Baradel, referentes de las dos CTA; Héctor Amichetti, el anfitrión, de la Corriente Sindical que lidera Sergio Palazzo; y Eduardo Murúa, de empresas recuperadas, además de otros integrantes de cooperativas. 

No hubo dirigentes del Movimiento Evita, que hasta ahora no había definido los pasos a seguir, aunque sí participaron de reuniones previas. Se trabaja, según trascendió, en la elaboración de un documento previo bajo la idea de "Soberanía con Justicia Social".

Son los mismos que el 17 de octubre del año pasado coparon la Plaza de Mayo con discursos muy duros contra el acuerdo que el Gobierno se encaminaba a cerrar con el Fondo Monetario. En dos ocasiones, la locutora mencionó la presencia inminente del Presidente. Nunca apareció.

No se prevé, por el momento, que esté Cristina Kirchner. Tampoco Fernández, que hace dos lunes encabezó una cena junto a siete sindicalistas de la mesa chica de la CGT que fue bisagra en el vínculo con el kirchnerismo. 

En esa comida, el mandatario y Juan Manzur hicieron correr la idea de llevar el acto del 17 a Tucumán, y hablaron de la obligación de mantener las PASO el próximo año. Pero el dato más inquietante fue el que se ventiló en boca del jefe de Estado: los 20 años de kirchnerismo que se cumplirán en el 2023 y la necesidad, según filtrarían luego los comensales, que planteó el Presidente de superar esa etapa de la historia para dar paso a una nueva renovación del peronismo.

Todavía conmovido por el ataque a su madre, en el kirchnerismo aseguran que el jefe de La Cámpora enfureció. Fernández y el diputado Kirchner se detestan. Ya no lo ocultan. Y parte del discurso del pasado sábado, en Morón, fue leído en torno a esa disputa, cuando el ex jefe del bloque del oficialismo en Diputados se refirió al proceso electoral de Brasil: "Para algunos 20 años es el fin de un proceso político, para Lula quizá es el comienzo de uno nuevo", remarcó.

Hace rato que entre el Presidente y La Cámpora no hay ningún tipo de nexo válido. 

En ese contexto de enfrentamientos, solapados el último mes y medio por los sucesos alrededor de Cristina Kirchner, la Casa Rosada enfrió el armado del acto del 17, la CGT oficial se cortó sola con el acto que tiene previsto realizar en el estadio de Obras Sanitarias y en el kirchnerismo se llegó a especular con la opción de armar una gran movilización para otro 17, el de noviembre, el Día de la Militancia.

Una fecha que, para muchos, marcó el año pasado uno de los quiebres más importantes entre el "albertismo" y el núcleo duro de la coalición. Es que, tras la derrota en las elecciones de medio término, el jefe de Estado encabezó como único orador un acto frente a una Plaza de Mayo repleta por organizaciones sociales y sindicatos afines. En ese marco, pidió dirimir las candidaturas del año próximo en elecciones primarias. Esa tarde, como señal de protesta, y a pesar de no haber sido invitada, la columna de La Cámpora ingresó a la plaza por Diagonal Norte una vez finalizado el evento, cuando Fernández ya había hablado.

Este martes, Larroque respaldó por radio la eliminación de las PASO. Fernández quiere sostenerlas. En su entorno, hay quienes aventuran en que todavía sueña con ir por la reelección. 

Ahora, la interna vuelve a reverdecer en línea con las críticas a la gestión. Desde el kirchnerismo y en La Cámpora piden un plan económico más urgente. La primera reprobación pública de Cristina Kirchner de la semana pasada, que pidió una "intervención más precisa" para combatir la inflación, se enmarca en ese ambiente.

En paralelo, se discute un bono para los sectores más vulnerables que se retrasa. En el medio, la agenda oficial del Presidente se muestra abúlica. Los pasillos de Casa Rosada estuvieron vacíos en los últimos días, con escasísima actividad y un marcado desánimo.