Pilotos de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y de la Argentina protagonizaron un histórico y cinematográfico viaje para traer desde allí hasta El Palomar un C-130H Hércules que la Fuerza Aérea le alquilará a su contraparte estadounidenses por once meses, en el marco de un fuerte mensaje de cooperación y relación bilateral entre los militares de ambos países.
El vuelo que hicieron desde la Base Aérea de Peoria, en Illinois hasta la I Brigada Aérea, con una escala en Andrews, en Washington DC, otra en Guayaquil, y generó imágenes que no se veían desde hace años y otro hecho contundente.
Fue la primera misión operativa combinada de transporte aéreo entre los dos países. Y ambas fuerzas pasarán dos semanas compartiendo prácticas en la operación del C-130, que es el séptimo avión en su tipo de la FAA y tendrá un rol central en las operaciones de abastecimiento de las bases argentinas y el apoyo logístico a la Antártida.
Según una gacetilla del Ministerio de Defensa, “llevará a cabo misiones de navegación táctica, búsqueda y salvamento, lanzamiento de tropas y carga, y apoyo a la comunidad en el país y en el marco del Sistema de Cooperación entre las Fuerzas Aéreas Americanas”.
Además de los pilotos, en la recepción con banderas y toda la pompa militar, pero sin periodistas invitados por el equipo de Jorge Taiana estuvieron, el propio ministro, el embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, teniente general Juan Paleo; y el jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier general Xavier Julián Isaac, que son los que al final del día coordinarán las tareas con esta aeronave mimada, de matrícula TC-60 y a la que bautizaron con el nombre de "Pioneros de la Aviación Militar".
Toda la ceremonia y el acuerdo es una señal importante en lo que hace a la tradicional relación de las fuerzas de los Estados Unidos y Argentina, en momentos en que las necesidades económicas de las fuerzas armadas las encuentra en conversaciones con China, que busca venderles más de una escuadrilla de aviones de guerra JF 17 Thunder. El horizonte es mayor, con ello este país sería su primer pie militar en un país lindante con el Atlántico Sur, y donde quiere también montar un sistema de cooperación industrial militar a mayor escala.
Para el caso, Taiana volvió a recibir hace unos días al embajador Chino en Buenos Aires, Zou Xiaoli, encargado aquí de las conversaciones en múltiples ángulos que mantiene el gobierno de Xi Jinping, con el kirchnerismo.
Estados Unidos se opone rotundamente pero todavía no destraba sus conversaciones con el Reino Unido para que se le venda a la Argentina unos caza supersónicos F16 como los que enviará a Ucrania, y en condiciones completas -es decir que las aeronaves no vengan con su sistema de ataque vacías.
“Este es el ejemplo más reciente de cómo nuestra cooperación militar ha sido una parte integral de nuestra fuerte amistad a lo largo de 200 años de relaciones”, dijo Stanley a través de un escrito que distribuyó la Embajada de EE.UU. A los periodistas. “Gracias a la Guardia Nacional Aérea de Georgia e Illinois por traer un avión C-130H a Argentina y a las fuerzas armadas de nuestros países por unirse para compartir mejores prácticas en la operación de esta aeronave”.
Al mismo tiempo no deja de ser curioso que al tiempo que Argentina adquiere una variante más antigua de la Lockheed Martin, la Real Fuerza Aérea (RAF) del Reino Unido marcara esta semana la finalización de la operación con el C-130J. El Hércules es considerado el transporte táctico militar más popular de la historia.
Cómo es el acuerdo
El TC- 60 “Pioneros de la Aviación militar” es un Hércules C-130H fabricada en el año 1989, por lo que actualmente es de las mas modernas de estas aeronaves que tiene en operación la Fuerza Aérea Argentina.
Según pudo saber Clarín de fuentes de fuentes en la fuerza, la adquisición de la misma se hizo bajo la modalidad de “Leasing” por once meses. Argentina es el primer país que adquiere este tipo de acuerdo dentro del programa de los C-130 a nivel mundial. A este lo antecedió el otro acuerdo con Estados Unidos: el programa de modernización de los C-130 llevado adelante por la Fuerza Aérea.
El proceso de leasing no “ello no hace más que demostrar los sólidos lazos de cooperación entre la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y la Fuerza Aérea Argentina” ya que es trabajoso.
En la Fuerza Aérea aseguran que hay dos cuestiones a tener en cuenta. Primero que hubo "una rigurosa inspección" por parte de un equipo de especialistas en navegabilidad de los Estados Unidos de los procesos de operación y de mantenimiento de las aeronaves C-130 en la República Argentina. En segundo lugar, la fuerza de aire debió proveeer cuatro hélices completas que fueron montadas en el TC-60 en los Estados Unidos, hecho que sólo pudo ocurrir luego de “un pormenorizado y exhaustivo análisis, por la parte del departamento de ingeniería de la USAF, de nuestros procesos de mantenimiento y documentación correspondiente”, informaron.
Isaac, dijo el martes que ello reflejaba el “altísimo estándar de calidad que tiene la Fuerza Aérea Argentina y su personal para la operación y el mantenimiento de los aviones C-130 Hércules”.
Esta aeronave tiene capacidades tecnológicas similares a las utilizadas por los aviones de la flota argentina, como lo son el Sistema Electrónico de Control de Hélices (EPCS), radar APN-241, Unidad Auxiliar de Potencia (APU), discos de freno de fibra de carbono, sistema de autodefensa, sistema de navegación auto contenida (SCNS), entre otras.
