El jueves hubo un paro del gremio SUTNA en Bridgestone, en reclamo por la reincorporación de ocho despedidos. Hace un año comenzaba en ese sector un reclamo salarial que derivó en desabastecimiento de cubiertas y automotrices paralizadas.
La mecha de un conflicto volvió a encenderse en una de las fábricas de neumáticos, la filial local de la japonesa Bridgestone, con fábrica en la localidad de Llavallol. El jueves hubo un paro de 12 horas, convocado por el gremio SUTNA, en reclamo por la reincorporación de ocho operarios despedidos.
El gremio que encabeza Alejandro Crespo anunció además que está “analizando la profundización de medidas gremiales y legales a adoptar”.
Bridgestone por su parte emitió un comunicado en el cual señaló que los despidos (sin especificar a cuántos operarios afectó) fueron por “ausentismo injustificado, impuntualidad y incumplimiento de tareas correspondientes a su puesto”.
Los despidos, según el gremio, están vinculados a una denuncia que había hecho la propia entidad contra la “carga térmica” o altas temperaturas registradas en la planta de Llavallol durante la reciente ola de calor.
El ministerio de Trabajo de la Provincia llevó adelante una inspección y publicó los resultados, que incluyeron una intimación a la empresa a realizar modificaciones.
La empresa en cambio separó un hecho del otro: en su comunicado, Bridgestone aseguró que los operarios despedidos ya habían sido previamente “notificados” de las conductas que se les acusaba. “Luego, al no verificarse ninguna mejora, aplicamos diversas sanciones disciplinarias, conforme a la Ley, nuestro Convenio Colectivo de Trabajo y nuestros procedimientos internos”.
Aquellas sanciones, de hecho, fueron el detonante de un conflicto previo entre Bridgestone y el SUTNA, a mediados de diciembre, que culminó con un paro de 24 horas en las tres fábricas de cubiertas.
En cambio, el tema de las malas condiciones de trabajo fue admitido por la empresa, que emitió un segundo comunicado, separado de la cuestión de los despidos.
“Si bien desde Bridgestone Argentina contábamos con toda la documentación solicitada, además de haber presentado los proyectos de inversión al Ministerio de Trabajo y al Sindicato mucho tiempo antes, los resultados marcan un exceso en la temperatura detectada”, dijo la empresa, que agregó que desde 2011 está llevando adelante un plan de inversiones para la mejora de esas condiciones, por un total de 6,5 millones de dólares.
Desde el SUTNA insistieron que la denuncia del gremio contra las condiciones ambientales de Bridgestone y los despidos van de la mano. "En lugar de corregir inmediatamente estas graves deficiencias y garantizar un ambiente seguro de trabajo, la empresa responde con despidos en el marco de una conducta hostil y antisindical", planteó el gremio.
El Sindicato Único de Trabajadores del Neumático está encabezado por la Lista Negra, de filiación trotskista, a diferencia de otros gremios que tallan en el sector automotor y autopartista como la UOM y el SMATA, que son tradicionales columnas del sindicalismo peronista.
Con Alejandro Crespo como secretario general, el SUTNA mantuvo desde fines de febrero del año pasado un prolongado conflicto con las tres fábricas de neumáticos radicadas en el país, Bridgestone, Pirelli y Fate (esta última, la única de capitales locales).
El gremio reclamaba un incremento salarial por arriba de la inflación y un aumento de 200% a 300% sobre las horas trabajadas en fines de semana y feriados, en un esquema en el cual no existen los francos fijos: el convenio colectivo establece un ritmo de siete días corridos contra tres de descanso, otros siete días corridos contra dos de descanso y otros siete contra dos francos.
Aquel reclamo fue rechazado por las empresas y fue el inicio de una una pulseada que incluyó una sucesión de paros y el paulatino desabastecimiento de neumáticos en todo el país. Además de afectar la venta al público en talleres y gomerías, cinco automotrices (Fiat, Peugeot, Renault, Ford y Toyota) debieron paralizar también sus fábricas por falta de cubiertas durante algunas jornadas.
El conflicto finalizó el 30 de septiembre, con la firma de un acuerdo que incluyó un bono de 100.000 pesos, un incremento salarial de 66% para el período julio 2021-junio 2022 y una cláusula gatillo mensual para ajustar por arriba de la inflación.
En el caso de Bridgestone, además, la empresa estableció en 2011 el pago de un bono adicional por ganancias, que en 2022 redundó en un pago por fuera del convenio de más de un millón de pesos por operario.
