Nuevamente, la falta de agua empieza a apretar al campo pese a los pronóticos de año Niño. Y las primeras consecuencias se empiezan a ver en el trigo.
El 43% del millón de hectáreas que se sembró del cereal en la región núcleo se clasifica entre regular y malo, según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. En tanto, el 70% del trigo está atravesando el periodo crítico, entre desplegando la hoja bandera y floración.
Según recordó la entidad, para comparar, septiembre del año pasado terminaba con un 80% del trigo entre malo y regular por la falta de agua y las heladas tardías y se evaluaban secar 500.000 hectáreas por su mala condición.
Según la institución, en el oeste y norte de la región núcleo la falta de agua es crítica y el potencial de rendimiento está en caída y ya alertan de rindes de 1.500 kilos cuando el promedio de la región de los últimos 5 años fue de 3880 kilos (sin tener en cuenta el desastre del año pasado).
La entidad había recortado la cosecha recientemente a 15 millones de toneladas, casi un millón menos. Sería la cuarta cosecha más baja de las últimas 10 campañas.
Esta semana, varios productores de San Carlos, en el centro de Santa Fe, debieron picar el trigo para alimentar a los animales. “Los trigos se ven muy lindos, con buen color y volumen, pero no tuvieron macollo, tienen muy poca espiga y no están cargando, o sea que serán trigos que van a rendir muy poco”, explicó Daniel Ferrero, productor y contratista forrajero.
Por otra parte, el maíz temprano se encuentra en una encrucijada: hay un 50% de los lotes ya implantado y otro tanto que no puede ser sembrado por la falta de lluvia en la zona núcleo.
En las áreas más afectadas, oeste y norte de la región, hay zonas que apenas pudieron sembrar el 15% del área de intención. La situación general es mejor que hace un año, pero está muy lejos de lo que necesita el productor.
De todas maneras, hace un año solo se había podido sembrar solo el 5% del maíz temprano.
En la última semana se implantaron 450.000 hectáreas, acumulando 750.000. El sector con mayor avance es el norte y este bonaerense, con un 75% de campos sembrados. El sudeste cordobés y el extremo sur santafesino le sigue con un 70% de progreso. El noroeste bonaerense y el centro-sur santafesino solo avanzaron un 15% y 21%, respectivamente.
Según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, a la fecha, fue sembrado un 7,3 % de las 7,3 millones de hectáreas estipuladas para el cultivo, lo cual refleja una demora de -8,1 puntos porcentuales respecto al promedio de las últimas cinco campañas.
La misma Bolsa de Cereales porteña recortó la estimación de siembra de girasol en 50.000 hectáreas, hasta las 2 millones de hectáreas, como consecuencia de la falta de lluvias que se registra en el centro-norte de Santa Fe y otras partes del país.
"Este ajuste en la proyección surge, por un lado, del impacto que tiene en la actual campaña el ajuste realizado en el ciclo 2022/23, y por otro la sequía focalizada en el centro-norte de Santa Fe, que obliga a los productores a resignar hectáreas y devolver bolsas de semillas", indicó la BCBA en su informe semanal.
Según el último informe de la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías con los datos de agosto, hubo un incremento de la sequía a 16 millones de hectáreas a respecto al mes anterior, alcanzando así las 166 millones.
La campaña pasada el sector sufrió la peor sequía de la historia, con pérdidas de más de 50 millones de toneladas de granos y US$ 20.000 millones en exportaciones.
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO