Sergio Massa volverá a reencontrarse este jueves con el grueso de los gobernadores del oficialismo, cuya acción resultó determinante para que el ministro de Economía se convirtiera, primero, en el candidato del sector mayoritario del peronismo, y se convirtiera en el candidato más votado en la noche del domingo después del susto de las PASO. Ahora buscan aceitar el músculo del peronismo para garantizar la campaña UxP de cara al balotaje.
El encuentro entre Massa y los mandatarios provinciales será a la 13 en la sede del Consejo Federal de Inversiones, a 15 cuadras de la Plaza de Mayo, el mismo lugar donde los gobernadores saludaron la unción de Massa como “candidato de la unidad” el 5 de julio. Allí también, a principios de junio, los ejecutivos provinciales habían exigido un candidato único del peronismo casi un mes antes.
Mucha agua corrió bajo el puente. A la primera y a la segunda reunión, dos semanas después del cierre de listas, pegó el faltazo tucumano Juan Manzur, a quien todavía le duraba el enojo por no haber podido competir, como compañero de fórmula de Eduardo “Wado” de Pedro.
El gobernador tucumano dio vuelta la página y se puso al frente de la campaña de Massa en el norte, donde el peronismo logró dar vuelta la elección en su provincia y en La Rioja y crecer en Santiago del Estero y Salta. Después de las primarias, en el virtual relanzamiento de la campaña, después del mazazo en las primarias, Manzur declaró al “peronismo en alerta y movilización hasta que Sergio Massa sea Presidente”.
Para el nuevo cónclave de los gobernadores con la fórmula presidencial del oficialismo, un pedido que surgió del propio Massa, Kicillof había ofrecido la capital bonaerense, donde este miércoles se reunió con el ministro de Economía e intendentes.
Incluso conversó esa posibilidad con Manzur en el búnker de UxP en Chacarita. Además de un gesto de apoyo al candidato platense del peronismo Julio Alak -que se adjudica el triunfo- era un reconocimiento a Kicillof y a la Provincia, donde UxP logró recuperar 1.4 millones votos de los 3.2 millones que creció la boleta de Massa. Finalmente, por cuestiones logísticas, el encuentro será el CFI. “Servirá para mostrar unidad y orden de cara al balotaje”, repiten en el círculo íntimo del candidato presidencial.
La presencia de Manzur -que llegará desde Brasil, adonde viajó para asistir a la reunión de la Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur (Zicusur)- no será la única diferencia con el encuentro del 5 de julio. También asistirán aliados del peronismo, como el gobernador electo de Río Negro Alberto Weretelineck, que confluyó en un armado provincial con buena parte de peronismo, y los salientes de Misiones y Neuquén, Oscar Herrera Ahuad y Omar Gutiérrez, quien hasta ahora evitó pronunciarse a favor de Massa. El chaqueño Jorge Capitanich, que se mantuvo alejado de la campaña nacional y fue derrotado en su distrito, ya está en Buenos Aires desde el miércoles.
Algunas ausencias se repetirán. El santafesino Omar Perotti, otra vez, no estará para la foto. El ejecutivo del tercer distrito electoral nacional viajó a Medio Oriente en busca de financiamiento. Lo hará con su amigo, el cordobés Juan Schiaretti, que cosechó 7 puntos en la elección presidencial y ya dejó saber que no se pronunciará a favor de ningún candidato.
“Lo más importante es ganar. Todos los gobernadores estamos compenetrados con un triunfo de Sergio que será muy importante para el norte”, le dijo a Clarín Raúl Jalil, que el domingo fue reelegido en Catamarca.
El gobernador catamarqueño -que, antes del cierre de listas junto al santiagueño Gerardo Zamora se entrevistó con Massa, Alberto Fernández y Cristina Kirchner por separado para pedir por la candidatura del ministro- viajó este miércoles a la Ciudad para entrevistarse con el presidente de la AFA Claudio Tapia. Planea avanzar en la construcción de un nuevo estadio en su provincia.
La nueva postal de Massa con gobernadores contrasta con la división que atraviesa a JxC, dividido por el apoyo explícito de Patricia Bullrich a Javier Milei.
El PJ huele sangre y la interna tucumana no descansa
Otro mandatario provincial que estará presente en el CFI señala que no hay chances de que los gobernadores y el peronismo se duerman de cara a la segunda vuelta. La falta de movilización en las PASO motivó la furia de Massa. “Es imposible, cuando el peronismo huele sangre, no para”, señala sobre la suerte electoral de cara a noviembre.
Massa volverá a Tucumán este domingo para asistir a la asunción de Osvaldo Jaldo. La interna tucumana no descansa. El mandatario electo no dejó a ningún manzurista en el Gabinete. Aunque el candidato presidencial sigue sin dar definiciones sobre su Gabinete, para el que piensa en tentar a opositores, en la provincia norteña imaginan al ex jefe de Gabinete de Alberto Fernández como ministro coordinador o del Interior de un eventual gobierno masssista. Su mano derecha Pablo Yedlin es el jefe de los equipos técnicos del candidato en materia de Salud y otra vez suena para ocupar esa Cartera, aunque todos destacan que no hay compromisos y que el candidato tiene las manos libres.
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