El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) enviará a otros 37 profesionales de la salud cubanos hacia Bahamas para cubrir el déficit de ese tipo de personal y "otros problemas de larga data" en el archipiélago atlántico, informó el ministro bahamés de Salud y Bienestar Michael Darville.
La Habana envió enfermeros a Nassau en enero de 2022 después de que la Covid-19 mermara la disponibilidad de mano de obra en el sistema sanitario bahamés. La profesional que encabezaba el grupo dijo en ese momento que "los médicos cubanos no son esclavos", pero siete meses más tarde, EEUU advirtió a Bahamas de que los enfermeros contratadas al régimen cubano estaban siendo víctima de tráfico humano.
De acuerdo a un reporte del diario The Tribune, Darville dijo recientemente que más de 50 profesionales de la salud de Ghana y Cuba llegarán a Bahamas la próxima semana. 18 enfermeras ghanesas trabajarán en dos hospitales de Nassau: el Princess Margaret y el Rand Memorial. También se espera que lleguen 37 profesionales de la salud cubanos.
"Esto es muy importante porque algunas de nuestras enfermeras trabajan horas extras y no queremos agotamiento. Entonces, hemos estado reclutando en Filipinas y también reclutaremos algunas enfermeras de Cuba nuevamente", explicó Darville.
El ministro de Salud y Bienestar bahamés dijo que los cubanos enviados por el régimen de La Habana serían "técnicos de laboratorio y de rayos X, fisioterapeutas, enfermeros e ingenieros biomédicos".
"Hicimos una evaluación y nos dimos cuenta de que hay escasez de recursos humanos en nuestros hospitales y que necesitamos conseguir experiencia extranjera en el país mientras comenzamos a capacitar a los bahameños", detalló el funcionario.
Cuando EEUU señaló el tráfico humano al que eran sometidos estos profesionales contratados en Bahamas, el primer ministro de ese país, Philip Davis, dijo sentirse decepcionado con Washington. "Me causa risa, porque están hablando de las enfermeras cubanas que hemos reclutado. Le he dicho a EEUU que nuestras enfermeras se las han llevado después de haberlas educado y entrenado nosotros. Se las han llevado a EEUU y a Canadá", dijo Davis en ese momento.
La fuga del personal especializado en Bahamas se hizo patente durante la pandemia, por lo que Nassau pidió a Washington ayuda en personal de Enfermería. Según Davis, al no tener respuesta, su Administración recurrió a otros países.
Lo que parece ignorar el primer ministro Davis es que el Gobierno cubano se queda con al menos el 75% de lo que pagan en concepto de salarios los países de destino por los profesionales de la salud. Esos trabajadores son sometidos a una estricta vigilancia y a una severa limitación de sus libertades fundamentales.
El régimen cubano no divulga cuánto cobra por el envío de profesionales de la salud y niega que los someta a "trabajo forzoso" y "esclavitud moderna", pese a las denuncias de la ONU. La exportación de servicios profesionales, mayoritariamente médicos, es una de las principales fuentes de ingreso del Gobierno cubano.
