Las celebraciones por el aniversario 75 del Ballet Nacional de Cuba (BNC) tuvieron un sello especial este miércoles, cuando autoridades del país, encabezadas por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, condecoraron a bailarines y trabajadores de la compañía, cuyo virtuosismo y abnegada labor han engrandecido el patrimonio cultural de la nación.
El Jefe de Estado impuso la Orden Félix Varela en reconocimiento a sus aportes a Viengsay Valdés, directora general y primera bailarina del BNC, así como a Pedro Simón, director del Museo de la Danza; a Miguel Cabrera, historiador de la compañía y a Ricardo Reymena, legendario diseñador escenográfico de la agrupación insignia de la danza clásica cubana.
Asimismo, recibieron la medalla Alejo Carpentier, Dani Hernández, Anette Delgado, Sadaise Arencibia y Grettel Morejón, primeros bailarines, junto a José Ramón Rodríguez Neyra, promotor cultural de la institución danzaria. La orden Juan Marinello reconoció el trabajo de Redento Morejón, subdirector de la compañía y Miriam Vila León, directora de la cátedra de danza.
El momento también fue propicio para entregar la Distinción por la Cultura Nacional a nueve trabajadores con una labor sostenida y relevante en la agrupación, desde sectores vinculados al trabajo administrativo, la asesoría musical o el desempeño de jóvenes ejecutantes como Chavela Riera, bailarina principal y Yankiel Vázquez, primer bailarín.
Los galardones fueron entregados, además, por los miembros del Buró Político Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado, y Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del Partido, quienes junto a otros representantes de la organización partidista, del Gobierno y del Estado presidieron el homenaje.
Viengsay Valdés, a nombre de los premiados, recordó el trabajo de tantas generaciones que se han formado en el seno de la agrupación y recordó, a la altura del aniversario 75, «la voluntad de mantener y enriquecer un legado que manifiesta las esencias mismas de la identidad nacional, porque la nación es su cultura. ¡Larga vida al Ballet Nacional de Cuba!», auguró.