¿Sabes cuáles son los empleos con mayor y menor potencial para ser automatizados en el mundo?
La automatización de los trabajos enciende cada vez más alarmas, mientras la Inteligencia Artificial (IA) va ganando terreno
La automatización se está convirtiendo en una tendencia global en diversos sectores productivos, lo que plantea la pregunta de qué empleos tienen mayor y menor potencial para ser transformados por estas tecnologías. Según un informe reciente del Foro Económico Mundial (WEF), las tareas más propensas a la automatización son aquellas que son rutinarias y administrativas, así como aquellas relacionadas con el análisis elemental de datos.
Por otro lado, las tareas que tienen menos potencial de ser automatizadas son aquellas que requieren una alta interacción personal y colaboración, como la negociación de contratos, el desarrollo de programas educativos y otros trabajos científicos y técnicos que implican un alto grado de habilidades especializadas.
El informe del WEF revela que aproximadamente el 23% de los empleos en el mundo podrían cambiar en los próximos cinco años debido a la adopción de inteligencia artificial y otras tecnologías de procesamiento de texto, imagen y voz.
Algunos de los empleos con mayor potencial para ser automatizados son los autorizadores de créditos, los analistas de gestión, los teleoperadores, los asistentes estadísticos y los cajeros. En cambio, los líderes de Recursos Humanos son menos propensos a la automatización, ya que solo el 16,1% de sus tareas podrían ser automatizadas.
El informe también destaca que la adopción de modelos de lenguaje de gran tamaño basados en inteligencia artificial, conocidos como LLM, podría potenciar ciertas actividades relacionadas con el procesamiento de lenguaje natural. Estos modelos podrían beneficiar especialmente a áreas como las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM), donde el pensamiento crítico y la resolución de problemas complejos son fundamentales.
El WEF ofrece recomendaciones para abordar los desafíos que plantea la automatización de empleos. Se insta a los responsables políticos a colaborar con empleadores e instituciones educativas para desarrollar programas de formación que preparen a los trabajadores para los empleos emergentes y fomenten el desarrollo de habilidades relevantes. Además, se destaca la importancia de las redes de seguridad social para garantizar una transición justa y apoyar a los trabajadores en este nuevo entorno laboral.
(Con información de Bloomberg)