Israel retrasa la ofensiva para que Estados Unidos pueda asegurar sus defensas en la zona
En un discurso televisado, anoche, Benjamin Netanyahu, el presidente de Israel, aseguró que su Gobierno hará un “examen de conciencia” y averiguará qué ocurrió durante los ataques de Hamás del 7 de octubre. “Todo el mundo tendrá que dar respuestas”, advirtió mientras la prensa estadounidense especula con que Israel aceptó retrasar su invasión de la Franja de Gaza a petición de Estados Unidos, para que pudiera desplegar nuevos sistemas de defensa aérea y proteger a sus tropas desplegadas en Oriente Próximo.
Los bombardeos continuaron la noche del lunes al martes. Ayer por la mañana, la cifra de víctimas de las bombas en la Franja alcanzó el centenar. No hubo más balance de la jornada.
Decenas de palestinos murieron, según el Ministerio de Salud, controlado por Hamás, que indicó que las tropas de Israel habían matado a unas 50 personas al “ampliar sus ataques a múltiples zonas” en el enclave. Los cazas destruyeron una mezquita en la ciudad de Gaza. En el sur del territorio, hubo muertos por bombardeos en Rafá, incluidos once miembros de una misma familia, y en Kan Yunis, hubo otras 36 vítimas. En el ataque aéreo contra otro edificio en Deir al Balá, en el centro de la Franja, el número de muertos es indeterminado. La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios informó que el martes había sido el día más mortífero desde que comenzó la guerra. Registró 704 palestinos muertos en 24 horas.
El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el contralmirante Daniel Hagari, explicó que siguen llevando a cabo ataques aéreos en la Franja de Gaza para “mejorar” la situación del Ejército de cara a la próxima ofensiva terrestre. Volvió a recordar que la guerra “será larga, y para lograr los objetivos de la guerra se requiere resistencia, confianza y paciencia”. Y añadió: “Seguiremos atacando en Gaza para alcanzar los objetivos de la guerra. Cada ataque mejora nuestra situación para las siguientes fases”.
En su discurso en televisión, Netanyahu dijo que no daría detalles sobre la invasión terrestre para “asegurar la vida de nuestros soldados”. Sin embargo, aseguró que el calendario de la operación de las FID es “unánime” y el gabinete de guerra del país está “trabajando sin descanso”.
En medio de imágenes de la tragedia en Gaza, con familias enteras bajo los escombros, el Ministerio de Sanidad informó ayer que al menos 6.546 palestinos murieron en la Franja desde el 7 de octubre. Por su parte, Israel anunció la muerte de un comandante de Hamás que habría estado implicado en los ataques del 7 de octubre que dejaron cerca de 1.400 muertos y más de 220 secuestrados en territorio israelí. El comandante, identificado como Tisir Mbasher, cercano a Muhamad Deif, líder del brazo militar del grupo, las Brigadas Ezzeldín al Qassam.