“Fue emocionante y lleno de mucho amor. Caminando por Vigo nos topamos con muchísimos venezolanos"
Lilian Tintori (Caracas, 1978) visitó Vigo, acompañando a su marido, Leopoldo López, y a su biógrafo, Javier Moro, en la promoción del libro. Aquí mantuvo encuentros con compatriotas afincados en la ciudad, tal y como explicó en declaraciones a Atlántico. “Fue emocionante y lleno de mucho amor. Caminando por Vigo nos topamos con muchísimos venezolanos. Estamos unidos de corazón y con sentimiento. Me encantó la ciudad y quiero volver”.
Es un momento importante para la oposición de Venezuela. ¿Cómo vivieron las primarias?
Es un paso a la libertad. Fue una manifestación masiva de los que queremos cambios y volver a nuestro país. En Venezuela perdieron el miedo ante su derecho a elegir su futuro. María Corina Machado es la líder de la oposición. Ahora hay que comenzar la campaña de la elección a la presidencia en 2024. Tendrán que poner una fecha y celebrar una jornada con transparencia y observación internacional calificada para que Machado pueda ganar a Maduro.
¿Por qué se decidieron a contar ahora su historia?
Javier Moro nos contactó y nos preguntó si podía escribir nuestra historia. Fue un honor porque es un gran escritor que escribe de mujeres, de libertad y de lucha de humanidad. La nuestra es la historia de miles de venezolanos, también pasaron por lo mismo. Salieron de su país en busca de una vida de oportunidades y paz. Volverán cuando se marche Maduro. El libro cuenta también habla de líderes del movimiento, de jóvenes que asesinaron en las marchas y de presos políticos torturados que hoy intentan sanar para lograr la paz.
¿Qué fue lo más difícil de revivir?
Los tres años que vivimos con Javier fueron de desahogo, recordando muchas cosas que no queríamos, que la mete había borrado. Fue muy duro cuando llevé a mis hijos a ver a Leopoldo a la cárcel. Fue complicado también a nivel logístico, me inspiré en mi película favorita, “La vida es bella”, para que fuera un juego para ellos. El más difícil fue cuando escapo de Venezuela. Cuando le hablaba de ello a Javier no hacía más que llorar. Nunca lo había contado. En su momento fui atacada, decían que había negociado otra vida, no fue así. Me eché al mar a nadar con mi niña de un año. Fue el momento más duro, dejé mi patria donde soñaba ver crecer a mis hijos. Conforme me iba metiendo en el mar, el agua iba subiendo hasta que empiezo a flotar, dejo de tocar la arena. Fue muy doloroso y lo guardo en mi corazón. Volveremos a Venezuela y la reconstruiremos entre todos.