La dramaturga Ana Vallés impartió la lección inaugural del curso, que la Escuela Superior de Arte Dramático comienza con 200 alumnos y 36 profesores estabilizados
La ESAD (Escuela Superior de Arte Dramático) se hace mayor de edad. Ayer inauguró el curso 2023-2024, en el que cumple 18 años, y en el que, por primera vez, contará con una plantilla de profesores estabilizados como funcionarios (un total de 36 por el momento). Así lo cuenta su director, Roberto Relova, que asegura que afronta este curso “con mucha ilusión y alegría” porque “era muy importante que los trabajadores estuviesen estabilizados, tanto como que los alumnos participen en las actividades”.
Unos 200 alumnos, más otros 20 de Erasmus “procedentes de todas partes de Europa”, inician el curso en la que es la única escuela de arte dramático de Galicia, que este año participará como única escuela invitada de España en la jornada internacional de la comedia del arte que se celebra en Nancy (Francia). Además, la ESAD forma parte del proyecto Nós, una producción teatral internacional que parte de la iniciativa de la consellería de Educación en colaboración con otras escuelas de Francai, Lisboa y Oporto.
Pero el director de la ESAD no se conforma con ello y ya piensa en seguir creciendo como institución. Eso sí, hay “muchos retos” por delante, como apunta Relova. Uno de ellos es arreglar los desperfectos que los últimos temporales han causado a la sede de la institución, además de mejorar el edificio para poder aumentar la calidad de la enseñanza. Para eso, el director espera poder negociar algunas mejoras de la dotación económica a la institución.
Una lección inolvidable
El acto de inauguración del curso tuvo lugar ayer en la sala Pedra Seixa de la ESAD. Comenzó con la presentación del coro y una trabajo de expresión corporal a cargo de un grupo de alumnos del centro. Tras inaugurar la sala Ana Vallés, la propia homenajeada se encargó de dar una lección inaugural que los presentes no olvidarán nunca: “Fue todo improvisado, acabamos todos bailando. Hizo una improvisación dando consejos sobre la labor teatral y nos fue absorbiendo poco a poco”, señaló el director de la ESAD, Roberto Relova.
“Me hizo mucha ilusión que me invitaran a esta apertura de curso y que hayan dado mi nombre a una de las salas de la escuela”, confesó Vallés a este periódico. La dramaturga ferrolana apuntó que “el teatro para mí es una metáfora de la vida, así que en la lección hice un recorrido muy bonito sobre ello que además fue muy bien recibido, y acabamos bailando, que es algo que me gusta mucho”.
