El PP es consciente de la división existente en el independentismo sobre si bloquear o no la investidura de Pedro Sánchez y pretende sacar rédito de la consulta del consell de la república que tuvo lugar este martes, en la que la plataforma que preside Carles Puigdemont votó en contra de apoyar al líder del PSOE. Alberto Núñez Feijóo aprovechó este miércoles su presencia en Barcelona para retar al expresident catalán a respetar esos resultados y forzar la repetición electoral. «Aquí, que se habla mucho del derecho a decidir, no sé si eso vale. Pero si valiese, es evidente que empezaríamos ahora a preparar las elecciones el 14 de enero», aseguró el líder gallego en un desayuno informativo organizado por Fórum Europa Tribuna Cataluña.
La consulta, en la que tan solo participó un 4,5% de la militancia, no es vinculante, pero en el PP pretenden retratar las incoherencias ideológicas entre Sánchez y Yolanda Díaz con sus potenciales socios de investidura. También en lo relativo a las medidas que recoge el acuerdo de Gobierno oficializado este martes por el PSOE y la coalición de Yolanda Díaz. «Comprendo que haya muchos militantes de Junts que no comparten la política económica de Podemos y Sumar (...). No me sorprende que si a un militante de Junts se le pregunta, diga que no», apuntaba en alusión a cuestiones como la política fiscal o de vivienda incluidas en ese pacto.
Feijóo, que este lunes ya visitó Bilbao para dar cuenta de su proyecto autonomista para el País Vasco, expuso la estrategia que los populares pretenden desplegar en el otro gran fortín del nacionalismo, Cataluña, incidiendo en el deterioro económico provocado por el 'procés' y con el objetivo de atraer el voto del elector constitucionalista y moderado en las catalanas previstas inicialmente para 2025.
El líder gallego aprovechó para poner de manifiesto que «Cataluña necesita la revolución de la verdad». «La revolución de la política de la verdad, que se preocupa de los problemas de los ciudadanos y no de los políticos», proclamó, antes de poner en valor la potencialidad que tiene la comunidad en materia económica y reivindicar que puede volver a ser el motor económico del país.
La intervención de Feijóo pivotó en todo momento en torno al desmontaje del «mantra» de que la situación es mejor que en 2017, tal y como sostiene Sánchez para respaldar sus decisiones en el frente catalán. El político gallego reivindicó una política basada en la gestión, lejos de la amnistía y otras cuestiones partidistas. «No hablemos de convivencia, sino conveniencia. La amnistía no es una reconciliación, es una transacción política», señaló.
El tono del líder popular pretendió ser tan constructivo como para hacer un llamamiento a «normalizar las relaciones con el nacionalismo catalán, desde la discrepancia, porque no vamos a poder mejorar el bienestar de los catalanes». De hecho, confirmó los contactos «no directos, ni personales», pero sí «indirectos» con Puigdemont, a quien agradeció que «no mienta». «Hay otros que mienten mucho, Puigdemont todo el mundo sabe lo que pide», argumentó a pesar de dejar claro que no está «en absoluto de acuerdo con sus planteamientos».
Congreso del PP catalán
El expresidente gallego estuvo arropado por miembros del PP catalán, incluido su líder, Alejandro Fernández –quien mantiene diferencias con Feijóo desde que este accedió a la presidencia del partido–. Al ser preguntado por ello, el líder popular evitó aclarar cuándo se celebrará el congreso que debe renovar la dirección de los populares en la comunidad que sostuvo a Sánchez el 23-J. , «Contento» con los resultados en las municipales, tampoco quiso señalar a ningún posible candidato . La sorpresa entre los asistentes la protagonizó el socialista José Montilla, expresident de la Generalitat, a quien Feijóo agradeció su presencia en su convocatoria en la ciudad condal.
