La ralentización que ya se está notando en el empleo en esta segunda parte del año se agudizará en 2024 e impactará de forma mucho más significativa en las empresas más pequeñas, fundamentalmente en las micropymes. Así lo advierte un estudio publicado este miércoles por Cepyme y Randstad Research. Es más, si se tuviera en cuenta la reducción de la jornada máxima por ley que prevé implantar el Gobierno, esta ralentización sería mayor, puesto que tendría un «impacto negativo» en la productividad empresarial y, por tanto, en la creación de empleo, según auguró el secretario general de la patronal de las pymes, Luis Aribayos, durante la rueda de prensa.
Y no es baladí esta desaceleración económica que se está trasladando ya al mercado laboral, puesto que va a suponer un recorte de más de 304.000 empleos generados en apenas dos años. Así, si las pequeñas y medianas empresas crearon en 2022 un total de 523.762 puestos de trabajo, en 2024 solo sumarán 219.064 afiliados más, lo que significa un recorte de más de la mitad y 83.447 menos que este año.
Pese a ello, el mercado de trabajo aún crecerá a un ritmo muy razonable en 2024, del 2%, aunque se reduce a una cuarta parte en un sector clave para mantener una economía robusta y potente como es la industria, que tendrá que conformarse con un alza del 0,4% el próximo ejercicio, seis veces menos que el 2,5% que se impulsó en 2022, apenas 6.400 nuevos puestos.
Es más, las compañías dedicadas a actividades extractivas de antracita, hulla y lignito registrarán una caída del empleo del 12,6% en 2024; las actividades de apoyo a las industrias extractivas, un retroceso del empleo del 8%; y los de fabricación de vehículos de motor y remolques, un recorte del 3,3% en el empleo para 2024.
La desaceleración también se deja sentir con fuerza en las empresas pequeñas y medianas de construcción, que apenas crearán 12.700 empleos en 2024, menos de una cuarta parte de los que registraron en 2022. Servicios, sin embargo, crece por encima del 2% de media, aunque también han recortado sus nuevos cotizantes a menos de la mitad en los dos últimos años. Por el contrario, la agricultura es el único sector que, lejos de disminuir, se dispara en 2024 al avanzar un 2,7%, frente al 1,8% con el que cerrará este año.
Escalada imparable de los costes
De igual manera, el impacto será diferente por tamaño, siendo las principales afectadas las micropymes, que se ven muy perjudicadas por la subida de los costes laborales y crecerán un modesto 0,8% el próximo ejercicio.
«A estas empresas de uno a cinco trabajadores, con la cantidad de cargas administrativas que están teniendo, les resulta muy difícil crecer y ser productivas. Esto está ocurriendo en un contexto en el que los costes laborales están creciendo de forma relevante... llevamos cuatro trimestres con crecimientos por encima del 5%. En términos interanuales, las pymes tienen una subida del 12% de esos costes laborales», explicó el director de Economía de Cepyme, Francisco Vidal.
Por ello, Cepyme abogó por un marco normativo que propicie la ganancia de tamaño de las empresas y que disuelva las trabas que dificultan el crecimiento a las firmas de menos de 10 trabajadores, tanto desde el punto de vista del alto esfuerzo fiscal y en cotizaciones como de la regulación y las barreras administrativas.
