La debilidad de los últimos datos macroeconómicos y las dudas en torno a su impacto sobre los resultados empresariales vuelve a poner en guardia a unos inversores que esperan detrás de la barrera la reunión del jueves del Banco Central Europeo (BCE). El consenso de analistas apuesta por una pausa en el actual ciclo de subidas de los tipos de interés, pero también espera un discurso mucho más agresivo de Christine Lagarde, que dejaría abierta la puerta a futuras alzas en caso de ser necesario.
A la espera del desenlace de la reunión, la cautela se impuso en el mercado y, aunque el Ibex-35 logró subir un 0,10% al cierre, el selectivo fracasó en su intento de recuperar los 9.000 puntos.
En todo caso, las alzas logran cortar una racha de cinco jornadas consecutivas de caídas, gracias sobre todo al tirón de Banco Santander, que lideró al selectivo con una revalorización del 2,35%. La entidad se benefició de unos resultados que han estado en línea con lo esperado, con un beneficio récord de 8.143 millones en los nueve primeros meses de 2023.
Aena y Banco Sabadell también recuperan posiciones, después de que el martes sufrieran un duro varapalo bursátil tras conocerse el pacto de Gobierno que plantea extender el impuesto permanente a la banca y reducir los vuelos domésticos que presenten una alternativa en tren en menos de 2,5 horas, excepto para conexiones internacionales.
En la parte baja de la tabla destacaron Grifols y Colonial, con una caída del 3% cada una. Otros grandes valores también impidieron que las subidas del Ibex fueran más contundentes, como Telefónica, que perdió un 2,22% al cierre.
Deuda y petróleo
Mientras, en el mercado de deuda, los intereses de los bonos mantienen la corrección, reflejando una menor tensión que en los días precedentes. La semana pasada, el interés del bono estadounidense a diez años llegó a superar el 5%. Y hoy ya se mueve en el 4,84%. Por su parte, la rentabilidad del bono alemán a diez años, principal referencia en Europa, se mueve en el 2,82%, por debajo del 3% que llegó a rozar hace unos días.
Respecto a las materias primas, el precio del barril de Brent, referencia para el Viejo Continente, se situaba por encima de los 87 dólares, un 0,56% menos, mientras que el West Texas estadounidense caía un 0,57%, hasta los 83,26 dólares, ambos afectados por la escalada de las tensiones en Oriente Próximo tras la guerra abierta entre Hamás e Israel, así como la situación en Irán, además de las presiones relacionadas con el conflicto en Ucrania y el recorte del suministro de Rusia y Arabia Saudí.